Tras el cierre de la semana anterior por debajo del nivel psicológico de soporte de los 1700 $, el lunes pasado el oro intentó superar de nuevo la barrera pero recibió como un jarro de agua fría las noticias de la subida de la nota de Grecia por parte de Standard & Poor's. S&P actuó de esta manera al considerar que el compromiso de la Eurozona de mantener el país dentro del euro es fuerte y ver cada vez más lejos un impago del país heleno. El euro celebró la noticia, alcanzando máximos frente al dólar en siete meses. El oro descendió bruscamente su primer escalón de la semana y llegó a cotizar en 1662 $ la onza. 

El miércoles, después de conocerse datos mejor de lo esperados sobre el índice IFO de confianza empresarial en Alemania, bolsas europeas, se unieron a las subidas de Asia y Wall Street. Mientras ocurría todo esto, el oro siguió cotizando por debajo de los 1700 $ pero la gran sacudida llegó el jueves a mediodía, tras publicarse datos económicos de EE. UU: el PIB revisado trimestral subió un 3,1 % desde un 2,7 % provisional. En su segundo escalón de descenso, el oro empezó a caer llegando a cotizar en los 1638 $ la onza, su mínimo desde finales de agosto. Contra el euro, el oro cayó hasta los 1237,50 $ la onza, nivel que no veía desde finales de junio de este año.

Con respecto a las conversaciones sobre el "abismo fiscal" parece que el tema ha vuelto a estancarse. Según el analista de INTLFCStone, Ed Meir el optimismo de la pasada semana de que se llegaría a un acuerdo para evitar el precipicio fiscal, "ha sido sustituido por un tono de pesimismo".

El Fix de la tarde del viernes situó al oro en 1651,50 $ la onza, reflejando una caída semanal del 2,6%. Contra el euro, la caída fue de más del 3% con el Fix de la tarde en 1253,70 € la onza.



El Fix de la tarde del viernes situó a la plata en 29,89 $ la onza, reflejando una caída semanal de más del 8%. El Fix de la plata contra el euro fue de 22,63 € la onza un 9% por debajo de su Fix de la semana anterior.



En lo que va de mes, el oro ha perdido más de un 4%. Durante diciembre del año pasado, el oro perdió un 10% de su valor antes de iniciar un periodo de recuperación en enero. La estrechez de los mercados en estas fechas y las ventas de final de año son una mezcla poco atractiva.

Ante la pregunta que muchos inversores se están haciendo de si ha comenzado la depreciación del oro, cabe destacar que la mayoría de los bancos no han cambiado sus pronósticos sobre los máximos históricos que el oro alcanzará en 2013 y sostienen que mientras los tipos de interés sigan bajos y los bancos centrales continúen con sus estímulos monetarios, la tendencia a largo plazo del oro al alza debería mantenerse.

Durante la semana el inversor norteamericano Jim Rogers dijo que el oro se encuentra en una corrección que dura ya 15-16 meses y que puede que se alargue un poco más. Como indicó en otra ocasión: "el oro subió un 600 % en los '70 y luego bajó durante casi cada mes durante dos años". Al parecer, no ha sido el fin del mundo ni tampoco estamos ante el fin del mercado del oro.