La operación se originó desde CriteriaCaixa, el mayor accionista de Caixabank, que le ofreció esta absorción al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a los actuales responsables del Ministerio de Economía. El 25 de agosto, los consejos de administración contrataron a asesores, auditores y bancos de inversión, "mientras que antes únicamente hubo conversaciones informales", ha querido matizar Goirigolzarri.

La nueva entidad, que mantendrá la marca CaixaBank, será el banco de referencia en España con más de 20 millones de clientes, una cuota en créditos y depósitos del 25% y 24%, respectivamente, y una presencia geográfica diversificada y equilibrada. José Ignacio Goirigolzarri será el presidente ejecutivo de la entidad, mientras que Gonzalo Gortázar ocupará el cargo de consejero delegado.

Esto es todo lo que debes saber sobre la mayor fusión bancaria del sector financiero español

"La gobernanza no ha sido un tema de conflicto, la línea de mando debe ser clara y evidente". En relación al consejero delegado actual de Bankia, José Sevilla, no estará en el consejo de administración, pero tendrá un cargo importante en el consejo de dirección, mientras que el presidente de Caixabank, Jordi Gual, dejará la entidad tras la fusión.

El acuerdo consiste en una ecuación de canje de 0,6845 acciones ordinarias nuevas de Caixabank por cada acción de Bankia, e incluye una prima del 20% sobre la ecuación de canje a cierre del 3 de septiembre. La operación está prevista que se prolongue, al menos, durante los próximos seis meses mientras las autoridades de Competencia dan su aprobación.

Sin presiones del FROB

Durante la rueda de prensa, Goirigolzarri ha defendido el canje de acciones llevado a cabo y ha argumentado que la fusión por absorción es buena para los accionistas de Bankia. "La fusión es la mejor opción para recuperar las ayudas y los contribuyentes estamos mejor que antes. No es una teoría, desde que estamos en conversaciones las acciones han subido un 40%. Los accionistas de Bankia se van a beneficiar de una entidad que va a ser más rentable", ha indicado.

"La fusión está alineada con los intereses de la sociedad, con la Fundación Bancaria la Caixa y su obra social y con el FROB. Es una fusión que va ayudar a la recuperación de la economía española, a través de las empresas y las familias", ha defendido el actual primer espada de Bankia.

"No hemos recibido ninguna presión del FROB. Es posible que alguien ofrezca una contraoperación al FROB, ellos lo valorarán", ha comentado el presidente de Bankia.

Por su parte, Gortázar ha reiterado que la fusión "es la mejor operación que podíamos hacer". "Va a ser un trabajo de integración importante porque el fruto que podemos recoger también es muy grande. Tenemos unos valores comunes, Bankia es un banco con un balance saneado y un capital amplio, y valoro mucho el trabajo que ha hecho Goirigolzarri al frente de Bankia en los últimos años", ha subrayado.

La nueva entidad espera generar sinergias anuales de costes de alrededor de 770 millones y la generación de nuevos ingresos anuales de alrededor de 290 millones. La operación está valorada en 4.300 millones de euros y los analistas esperan que el coste de reestructuración se eleve hasta los 2.200 millones y el ajuste de plantilla pueda llegar al 15%, unas 7.500 personas, que son el número de empleados de ambos bancos con 52 años o más. "En el pasado hemos llegado ya a acuerdos con sindicatos y siempre han sido no traumáticos. Buscamos hacerlo así", ha señalado Gortázar.

Pese al cierre de oficinas que acometerán, tienen vocación de no desbancarizar España y de seguir presente en la España rural. La nueva Caixabank será la única entidad financiera en 300 municipios de España. La sede social del banco estará en Valencia, mientras que las sedes operativas se repartirán entre Madrid y Barcelona. "Esta es una operación buena para Caixabank, para Cataluña y también para España", ha valorado Gortázar.

 

El consejero delegado de CaixaBank ha subrayado que el 'badwill' o fondo de comercio negativo que se generará en la operación "no es ningún tesoro", ya que solamente es un impacto contable debido a que la cotización de la entidad absorbida cotiza por debajo de su valor en libros.

"El 'badwill' lo detallaremos cuando cerremos la operación y también depende del precio de las acciones a las que coticemos todo ello teniendo en cuenta que aún seguiremos cotizando por debajo del valor en libros. No prevemos hacer una ampliación de capital y en general, estamos satisfechos con el capital resultante", ha explicado Gortázar.

"No entrará ni un euro con el 'badwill', así que no pensemos que tenemos un tesoro con el que hacer cosas. Da la sensación de que hay un resultado que no es real, no se puede pagar nada con ello", ha indicado el banquero.

Los objetivos de solvencia de la entidad combinada quedarán fijados en una ratio CET1 de entre el 11,0% y el 11,5% sin considerar ajustes transicionales IFRS9 y en un colchón de capital de entre 250 y 300 puntos básicos sobre el requerimiento regulatorio SREP.

Aumento del beneficio por acción del 70%

Se estima que el beneficio por acción para los accionistas de Bankia se incrementará entorno a un 70% respecto a las estimaciones del mercado para 2022. Por su parte, se estima que el beneficio por acción de CaixaBank se incrementerá en un 28% respecto a las estimaciones del mercado para 2022.

En cuanto al pago de dividendos, la decisión la tomarán en 2021 y desde ambas entidades esperan que el Banco Central Europeo (BCE) levante el veto impuesto por la crisis del coronavirus.

Una vez ejecutada la fusión, la participación en CaixaBank de Criteria Caixa continuará siendo de alrededor del 30%, de las acciones representativas de su capital social, adquiriendo el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) una participación significativa en CaixaBank de alrededor del 16%. Criteria emprenderá la compra de hasta 25 millones de acciones de la entidad para elevar su participación hasta ese 30%.

Los periodistas también han preguntado sobre una posible salida de España de la entidad resultante, dado que la cuota de mercado en la mayoría de productos bancarios será del 25% en el mercado español. "Tenemos un ‘bancazo’ como es BPI en Portugal y tenemos que ver las políticas transfronterizas del BCE", ha explicado Gortázar.