Endesa se ha comprometido a desarrollar un plan industrial de "repowering" y mejora de la eficiencia de las centrales adquiridas que estará finalizado en la primera mitad de 2012, con el que reducirá a la mitad la emisión de CO2.Tras la firma de este acuerdo, ESB, su representación sindical y empleados y Endesa iniciarán negociaciones sobre los aspectos laborales
derivados de la venta, proceso que está previsto que acabe antes de fin de año, cuando también podría obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes.La compañía ha indicado que la compra de estos activos es "una oportunidad única de entrada con masa crítica en un mercado atractivo, ya que los precios de la electricidad reflejan los costes reales y los crecimientos de la demanda están por encima del 4% anual, con previsiones de mantenerse en el futuro".Para
Endesa, la entrada en el mercado irlandés, junto a sus intereses en Grecia, supone el embrión para un nuevo proyecto de expansión que recupere la senda de crecimiento e internacionalización tras la venta de sus activos europeos a E.ON el pasado mes de junio.El acuerdo ha sido firmado hoy en Dublín por el consejero delegado de ESB, Padraig McManus, y el director general de desarrollo corporativo de Endesa, Jesús Olmos.