Ayer era el turno de Italia y pudimos comprobar que el nuevo gobierno liderado por Mario Monti aún tiene mucho que hacer si quiere ganarse la confianza de los inversores. Italia tuvo que pagar un 18% más que en la subasta previa para colocar 3,000 millones de euros en bonos a 5 años. Por otro lado, el dato de producción industrial de la Eurozona acentuó ese pesimismo pues se situó en el 2.2% cuando el mercado esperaba un 3.5%. Los índices de Wall Street, que habían arrancado la jornada con mucha fuerza, perdían ese empuje durante las últimas de horas de sesión debido a las dudas que sigue generando la crisis de deuda soberana europea.


Si esto fuera poco, durante la jornada de ayer se intensificaron los rumores sobre la posible salida de algún miembro de la Eurozona, pues el partido de la canciller alemana Angela Merkel, la CDU, se mostró partidario de permitir a los Estados Miembros abandonar la unión monetaria. Las palabras de Merkel en las que señalaba que "Europa atraviesa uno de sus peores momentos desde la segunda guerra mundial" hicieron aún más creíble la situación anterior.


Este es el escenario global en el que el tesoro español pretende colocar en la mañana de hoy hasta 3,500 millones de euros en letras del Tesoro a 12 y 18 meses. La crisis de deuda italiana ha incrementado su presión durante las últimas horas sobre nuestro país: el spread de los bonos a 10 años españoles se han incrementado en 35pb respecto al bund alemán. No deberíamos descartar la posibilidad de que esta subasta, que se llevará a cabo en unas horas, tuviera lugar con la prima de riesgo española en máximos históricos.