A pesar de que en agosto lograba un acuerdo con las entidades financieras para retrasar en 5 años el vencimiento de la deuda de Vallhermoso (ampliable a 8 años), el grupo tiene una deuda neta a septiembre de 11.672,3 millones de euros, de los que 6.128 tienen vencimiento en 2011.

Mirando el último balance consolidado de la compañía, vemos que la ampliación de capital es necesaria para evitar un futuro concurso de acreedores, tanto si miramos el ratio de endeudamiento (de un 73% aproximadamente) como el de liquidez (por debajo de 1, es decir, su activo corriente es insuficiente para cubrir las deudas a corto plazo), por ejemplo.

La compañía necesita de medidas de mayor envergadura para sanear el balance de la compañía y mantener los compromisos de pago para el próximo 2011, creyendo que la ampliación podría ser un parche más que una solución.

¿Cómo saber si es rentable o no acudir a la ampliación a corto plazo?

Pues tendremos que calcular el valor teórico del derecho para conocer la cotización teórica de la acción ex derecho para decidir si suscribimos las nuevas acciones, vendemos las acciones y compramos derechos para suscribir nuevamente, o bien vendemos los derechos y compramos acciones ex derecho.

Imaginemos que la cotización antes de la ampliación es de 4,64€ (precio de cierre del 17 de noviembre).

El valor teórico del DPS es:
4,64 -
17* 4,64+ 5* 4,5
=
0,032
17+5

Y para conocer la cotización teórica de la acción ex derecho es:

Y para conocer la cotización teórica de la acción ex derecho es:
4,64- 0,032= 4,608

En función de cuál sea la diferencia entre el precio teórico del derecho (los 0,032€) y su valor de cotización en ese momento, optaremos por adquirir los derechos en el mercado y pagar el precio de la ampliación (los 4,5€), comparándolo con el que esté cotizando o, por lo contrario, suscribiremos las acciones nuevas.