En el conjunto de la Unión Europea, la actividad económica registró un crecimiento de una décima respecto al tercer triemstre y un descenso del 2,3% respecto al cuarto trimestre de 2008, mientras que para todo 2009 la contracción de la economía fue del 4,1%.

Según los datos publicados por Eurostat, al cierre del cuarto trimestre Grecia sufrió la caída trimestral más acusada de la actividad (-0,8%), seguida de Italia (-0,2%) y España (-0,1%), mientras que Portugal y Alemania experimentaron un estancamiento de la actividad. Por su parte, Eslovaquia creció un 2%, por delante de Francia (+0,6%), Austria (+0,4%) y Países Bajos (+0,1%).