La economía estadounidense creció más de lo previsto en el segundo trimestre del año gracias al inesperado aumento de los inventarios de la construcción y no tanto a la mejora del consumo. En concreto, el PIB se expandió un 1,7%, frente al 1% que habían previsto los expertos. (Ver comunicado)
El desglose del PIB queda así:
El consumo privado sigue al alza, con un incremento del 1,8%, la inversión empresarial crece un 4,6%, la inversión residencial aumenta un 13,4% y las exportaciones mejoran un 5,4%. Eso sí, las compras del exterior se disparan un 9,5%. Los inventarios crecen en 56,700 millones de dólares frente al aumento de 42.200 millones anterior.
Los datos muestran que la mejora de la economía y de la confianza de los consumidores ha permitido compensar los efectos del Sequester el pasado trimestre.
El departamento de comercio, que se encarga de presentar estas cifras asegura que la recuperación de la economía ha sido más fuerte de lo que se había estimado previamente.
Sorprende que hace sólo unos días la Casa Blanca rebajara sus previsiones de crecimiento para los ejercicios 2013 y 2014. Esperan que el PIB se expandirá un 2% este año y un 3,1% el año que viene frente al 2,3% y 3,1% que habían estimado inicialmente.
Pese a la subida, es el tercer trimestre consecutivo en el que la economía de la mayor economía del mundo no supera el 2%. Hay economistas que consideran que por debajo de ese umbral es imposible crear empelo.
Mientras tanto la tasa de desempleo se mantiene en el 7,5%, aunque habrá que ver qué ocurre el próximo viernes, cuando sabremos si ha variado en el último mes. Los expertos destacan que pese a que aumentan la contratación, el nivel de paro sigue estancado desde hace meses. El propio Ben Bernanke afirmaba que se movían en niveles inaceptables.