La inmigración repite en el tercer puesto, con un 28,4% de contestaciones, seguida del terrorismo que, pese a bajar dos puntos, gana un puesto respecto a julio y se anota un 18,4%. Eso sí, la encuesta fue realizada antes de la campaña de coches bomba de ETA, que colocó tres en menos de 24 horas, el último de los cuales provocó la muerte del guardia civil Luis Conde de la Cruza en Santoña (Cantabria).Por ello, que el terrorismo suba un puesto se debe fundamentalmente al descenso de la preocupación por la vivienda que ahora se coloca como el quinto problema, con un 18,4%, tres puntos menos que en el sondeo anterior. En sexto lugar repite la inseguridad ciudadana con un 11,5%.La economía también copa los problemas personales Donde no se han producido cambios es en la relación de problemas que afectan más personalmente a los encuestados, en la que las dificultades económicas siguen en cabeza rozando el 50% de las respuestas. Por detrás y por este orden, aparecen el paro, con un 28,8% --2,5 puntos menos que en julio--, la vivienda, con un 16%, la inseguridad ciudadana (9%) y la inmigración (8%).También queda claro que el pesimismo económico sigue haciendo mella entre los ciudadanos cuando se analiza la pregunta sobre la situación económica, ya que, el 60% la define como "mala o muy mala", frente al 6% que la considera "buena o muy buena". Estos porcentajes son muy similares a los de julio. Sin embargo, se registra una mejora, aunque muy modesta, de la confianza en el futuro. Si en julio eran un 11,7% los que pensaban que la situación económica estará mejor dentro de un año, ahora hacen este pronóstico un 13,7%. Aún así, un abultado 45% augura que la economía empeorará en los próximos doce meses, casi 2,5 puntos menos que en el estudio anterior.