Miguel Jiménez, analista de Renta4, también incidió en que "las malas perspectivas en los próximos 18 meses del sector inmobiliario y el encarecimiento del dinero" han contribuido a la caída del valor de los títulos de las constructoras.De hecho, los analistas señalaron que la desaceleración inmobiliaria ha pesado mucho más a los inversores que los propios resultados de las constructoras, que han sido buenos en los últimos meses, debido, sobre todo, a la estrategia de diversificación de negocios que han practicado.Este último es el caso de Acciona, única empresa además que no ha sufrido pérdidas en lo que va de año y cuyas acciones se han revalorizado un 25,16%.Los analistas consultados por Efe también señalaron que el sector estaba sobrevalorado y que por tanto la caída ha sido mayor, si bien esta bajada forma parte del ajuste necesario que debía producirse en el sector.Así, Ferrovial, que con la compra de BAA ha generado grandes incertidumbres en los inversores, ha sido la más castigada hasta ahora, con pérdidas de 1.161 millones de euros y con un descenso en el valor de sus acciones del 14%.Le sigue FCC, a la que sacar a Bolsa una parte de su inmobiliaria Realia le ha supuesto perder 1.155 millones de euros y que sus acciones hayan caído un 19,11%.La reciente crisis hipotecaria de Estados Unidos tampoco ha ayudado a las empresas vinculadas al "ladrillo", porque, según Bonet, ha generado mayores incertidumbres y volatilidad en los mercados.En este sentido, los analistas consideran que el endurecimiento de la financiación afectará de forma significativa a estas empresas, fuertemente endeudadas después de la intensa actividad de compra de los últimos años.Las seis constructoras que cotizan en el selectivo español suman una deuda a corto y largo plazo de 104.978 millones de euros, y es Ferrovial, con 36.225 millones, la más endeudada tras la compra de BAA.A pesar de estas "malas" noticias, los analistas auguran que, si la situación se va aclarando y se constata que los efectos de la crisis no son tan "fuertes" para las constructoras españolas, "se podrían recuperar en el tercer trimestre".