Sin embargo, los dirigentes de Ping An -que ayer se reunieron con el presidente de Fortis, Jozef De Mey- no han confirmado de manera oficial esta valoración y se limitan a decir que el estudio de la propuesta está todavía en curso.

El nuevo pacto establece que BNP adquirirá el 75 por ciento de la actividad bancaria de Fortis, mientras que el Estado belga conservará el 25 por ciento del negocio de seguros.

Este reparto era similar al rechazado por los accionistas en febrero, pero las partes confían en que podrá ser aceptado debido a las modificaciones en otros apartados.

Los gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo acordaron el pasado mes de septiembre una operación para intervenir parte de Fortis ante el inminente riesgo de quiebra.

Holanda se hizo con todo el negocio de la entidad en su país, incluido ABN Amro, mientras que Bélgica nacionalizó la banca y los seguros en su territorio, y luego llegó a un acuerdo con BNP para venderle una parte.

Sin embargo, el traspaso de activos al banco francés se frustró al ser vetado por los accionistas de Fortis.