Poca fuerza para comenzar la semana. Las ligeras ganancias con las que ha amanecido el selectivo español han desaparecido. Y lo han hecho hasta tal punto que el Ibex 35 se ha pasado a terreno negativo y, al descontar un 0,45%, cotiza en los 12.943 puntos. Una caída en la que se refleja el mal dato de inflación, que ha crecido al 3,7% interanual en mayo y marca su máximo histórico, y las palabras del BCE que advierten de “una ralentización del crecimiento europeo”, según José Manuel González Páramo, consejero delegado de la entidad. El resto de Europa mantiene el tono dispar. El DAX sube un 0,06% mientras que el FT-100 alcanza el 0,12% de revalorización. A la contra juegan el CAC-40 y Eurostoxx 50 con caídas del 0,2%. El euro se fortalece contra el dólar y alcanza las 1.5420 unidades.