El PLD decidió permitir la compra de estas acciones bancarias por parte de la citada entidad, después de que el primer ministro, Taro Aso, pidiera reformas legislativas tras la presentación a finales de octubre de un paquete de estímulo económico ante la crisis. En un principio, el partido gobernante planeaba invertir 10 billones de yenes (113.410 millones de dólares) en la compra de las acciones bancarias.
Sin embargo, decidieron doblar la cantidad de inversión por petición expresa del Nuevo Komeito, según Kyodo.
Entre 2002 y 2006 el Banco de Adquisición de Accionariados compró acciones por valor de 1,6 billones de yenes (18.140 millones de dólares). Posteriormente, la entidad procedió a la venta gradual de acciones en el mercado hasta el pasado octubre, cuando paralizó sus actividades de compra-venta de títulos debido a la crisis económica global.

