Nakagawa añadió que el gobierno se toma muy en serio los resultados del informe Tankan emitido ayer por el BOJ, en el que se asegura que la confianza de la industria japonesa experimentó en los tres últimos meses su mayor caída respecto al trimestre anterior en 34 años.

No obstante, Shirakawa respondió que el BOJ necesita discutir estos asuntos desde "varios puntos de vista".

Según el ministro de Finanzas, la decisión de la Reserva Federal estadounidense a cerca de los tipos de interés, que el mercado prevé será de recortar el precio del dinero, será "un factor" en la reunión de política monetaria que mantendrá el BOJ entre el jueves y el viernes.

Una caída de los tipos en EEUU podría encarecer el yen aún más, lo que dificultaría la posición de las grandes empresas exportadoras japonesas.

La ley que regula el funcionamiento del banco central nipón apunta que la autonomía del BOJ debe ser respetada, pero también afirma que le banco debería comunicarse con el gobierno para coordinar su política con la del ejecutivo.