El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, destacó que "en cada caso explicaré al consejo de administración la razón de mis preocupaciones, e indicaré a los administradores qué medidas son apropiadas para disipar mis temores'.Esta 'consulta ad hoc' deberá entonces concluir 'en cerca de seis meses' en recomendaciones al país de que se trate, las que serán sometidas al voto del consejo de administración, señaló Strauss-Kahn.La vigilancia del tipo de cambio ha sido tema de controversia en los últimos años, principalmente entre China, que vio en ella un peligro para su crecimiento, y Estados Unidos, que desea una revaluación del yuan chino.El FMI ha insistido en el carácter no vinculante de sus recomendaciones.Además, el director de desarrollo y evaluación de políticas del FMI, Mark Allen, señaló que "en cuanto a los propios principios, la mayor parte de ellos son recomendaciones, más que obligaciones. Los Estados no querrán estar en situación de negarse a cumplir las recomendaciones de la comunidad internacional'. En este sentidó indicó que "no se trata de estigmatizar a ciertos países, sino de tratar de asegurarse de que las políticas (cambiarias) sean adaptadas, de tal manera que obtengamos un desarrollo más armonioso de la economía mundial, un proceso de ajuste menos sujeto a crisis'.'Intentamos poner en marcha un procedimiento que permita más negociaciones, debates más constructivos', dijo.Preguntado sobre la posibilidad de que China se vea concernida próximamente por este procedimiento, Allen declaró que el FMI estaba realizando actualmente su estudio anual sobre el país (en el marco de su 'artículo IV').China 'deberá venir al consejo de administración en setiembre. Y es muy posible que cerca de ese momento, surja el debate sobre una consulta ad hoc', dijo el director.'Los equipos y la dirección (del FMI) fueron ciertamente muy claros en lo que respecta a la su visión de la moneda china, que debe apreciarse. Pero si eso determinará una consulta ad hoc se verá en el momento de concluir la consulta en el marco del artículo IV', explicó Allen.El FMI definió la tasa de cambio 'mal ajustada' como aquella que termina en un desequilibrio duradero del balance de cuenta corriente (corregida de los elementos excepcionales), sin relación con los fundamentos económicos del país.