Grupo San José impulsa, junto a BBVA, una de las operaciones urbanísticas más importantes de Europa en la actualidad, conocida como Madrid Nuevo Norte. Esta operación está proyectada sobre los terrenos de Adif en la estación madrileña de Chamartín, descampados y antiguas espacios industriales del norte de la capital española.
Los terrenos sobre los que se va a desarrollar el proyecto se extienden a lo largo de una franja alargada de 5,6 kilómetros de longitud y hasta 1 kilómetro de ancho, que atraviesa el norte de Madrid, desde la calle Mateo Inurria, junto a Plaza de Castilla, hasta la M-40. La misma distancia que hay desde Neptuno hasta Plaza de Castilla, recoge la web del proyecto.
En total, abarca de una superficie de 3.290.204 m2, de los cuales, y tras descontar el espacio que ocupan las vías del tren y la M-30, únicamente se actuará sobre 2.357.443 m2. El planeamiento urbanístico prevé la construcción de 10.500 viviendas (2.100 de ellas protegidas), amplias zonas verdes, tres rascacielos y un gran centro de negocios en torno a la estación de Chamartín.
La constructora gallega cuenta con una participación en la sociedad conjunta con BBVA, Distrito Castellana Norte, del 25%. Durante la legislatura en la que Manuela Carmena fue alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid el proyecto fue modificado, incluyendo mayores zonas verdes, aunque finalmente no salió adelante tras el rechazo del PSOE a falta de un informe medioambiental de la Comunidad de Madrid.
La nueva corporación municipal, que preside el popular José Luis Martínez-Almeida, confirmó este 11 de julio que la Operación Chamartín se aprobará en el próximo pleno, en este mes de julio. Posteriormente será la Comunidad la que tendrá que dar el visto bueno y el alcalde confía en "un ok lo más rápido posible por colaboración institucional".
La operación ha estado paralizada durante dos décadas, y está previsto que las obras empiecen en el segundo semestre de 2021.
El plan estima un impacto económico de 18.000 millones de euros en la ciudad. La sociedad conjunta de San José y BBVA, Distrito Castellana Norte, tiene los derechos sobre la mayor parte de los terrenos de la Operación Chamartín. El banco es propietario del 75% y la constructora del otro 25% de Distrito Castellana Norte. San José firmó con Adif en 1994 el acuerdo para el desarrollo de la zona.
Grupo San José obtuvo un beneficio neto de 18,1 millones de euros en 2018, lo que equivale a un incremento del 48,1% en comparación con el ejercicio precedente, cuando su resultado neto fue de 12,2 millones.
Los ingresos de la constructora entre enero y diciembre se situaron en 758,4 millones de euros, cifra que fue un 11,1% mayor de la registrada en el mismo periodo de 2017. Por áreas geográficas, la facturación procedente del mercado español creció un 25,4% durante el año pasado, hasta los 372,9 millones de euros, mientras que los ingresos originados en el resto de mercados se mantuvieron estables en 385,5 millones de euros.
El 90% de su facturación procede del negocio constructor, y el resto depende de las concesiones y del sector energético. San José ha desarrollado algunos proyectos como el Louvre de Abu Dabi a las órdenes del arquitecto Jean Nouvel, la ampliación del Museo del Prado, la residencia del Real Madrid en Valdebebas, el pabellón de España en la Expo de Zaragoza o la pista de aterrizaje del aeropuerto de Barajas.
San José es la constructora encargada de la reforma del hotel Ritz de Madrid, donde en septiembre falleció un operario y otros once obreros resultaron heridos. Ni la constructora ni el Ayuntamiento de Madrid han logrado esclarecer el suceso, ni el responsable del suceso ni la causa. San José reconoce que no ha provisionado en sus cuentas un posible impacto negativo por indemnizaciones y que serán los seguros los que intervengan.