El índice rompió ayer, al subir una milésima y marcar el 2,17%, con una racha de siete jornadas consecutivas de caídas un cambio de tendencia que coincide con el descenso de la prima de riesgo española, que se ha relajado, después de tocar el techo de los 380 puntos básicos, hasta los 324 puntos básicos de hoy.