La compañía también dijo que espera que los beneficios anuales caigan menos de lo que había anticipado previamente.

La empresa con sede en Düsseldorf dijo que espera que el beneficio después de impuestos ajustado a extraordinarios caiga sólo entre un 3% y un 5% interanual. E.ON preveía anteriormente una caída del 5% al 10%.

En los primeros nueve meses del año, el beneficio ajustado después de impuestos subió casi un 1% hasta 490 millones de euros, dijo la compañía.  Aún se espera que el beneficio anual ajustado antes de intereses e impuestos -una cifra clave mirada muy de cerca por los analistas para medir la rentabilidad operativa de E.ON- esté al nivel del año pasado, añadió la compañía.

En los tres meses hasta el 30 de septiembre, el beneficio neto de E.ON subió hasta 1.800 millones de euros desde 100 millones de euros, muy por encima de los 768 millones de euros estimados por los 15 analistas encuestados por Dow Jones Newswires.

Sin embargo, las ventas cayeron un 13% hasta 16.740 millones de euros frente a 19.250 millonesde euros, reflejando la débil demanda y la recesión. Los analistas había previsto 17.290 millones de euros.