La entidad concedió préstamos en 2008 por un total de 57.000 millones, con un incremento del 21% respecto a 2007, según el informe anual presentado por el presidente del banco, Philippe Maystadt. El BEI destacó que la concesión de créditos a los países de la Unión Europea se aceleró -con el fin impulsar la economía frente a la crisis- en los últimos meses de 2008 y comienzos de 2009, hasta totalizar 31.300 millones de euros ente octubre y febrero pasados, un 38% más que en el mismo período de 2007-08.

La entidad prevé continuar en esa línea e incrementar aún sus préstamos durante el conjunto de 2009 en un 15,8%, hasta totalizar 66.000 millones de euros. En respuesta a la crisis, durante 2008 hubo una aceleración de la firma de préstamos y líneas de crédito y de desembolsos de fondos, señaló Maystadt en una conferencia de prensa, en la que afirmó que "queremos hacer más y más rápido".

Los préstamos para España se distribuyeron en 66 proyectos, de los cuales nueve fueron para entidades bancarias que destinarán los fondos a financiar proyectos de pequeñas y medianas empresas, por un total de 1.375 millones de euros. Maystadt destacó que el BEI ha cerrado acuerdos con las entidades bancarias con las que trabaja para aumentar la transparencia y garantizar que esos fondos se destinan realmente a financiar la actividad de las pymes.
"Tenemos en marcha un mecanismo para verificar" que los fondos se destinan a su objetivo, aseguró.

A nivel global, los créditos del Banco Europeo de Inversiones para las pymes aumentaron en un 42% durante 2008, y la mayor parte de ese incremento tuvo lugar en el último trimestre del año, añadió el presidente de la entidad. Como consecuencia de este incremento de los créditos, el BEI tuvo que aumentar también sus emisiones de deuda para captar fondos, que totalizaron 59.500 millones durante el ejercicio pasado. Siguiendo esta línea ascendente, las emisiones totalizaron ya 24.000 millones de euros durante los dos primeros meses de este año.

Maystadt señaló que las nuevas emisiones de deuda se han realizado "en términos favorables" a pesar de que desde finales de 2008 la situación de los mercados financieros era muy delicada, y había mucha competencia de las emisiones gubernamentales en busca de liquidez para financiar planes de rescate bancario o de reactivación económica.

El presidente del BEI consideró que la ayuda de 24.500 millones de euros que su entidad, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, y el Banco Mundial aprobaron a finales de febrero para ayudar a las bancos de Europa central y del este "es un primer paso", pero insistió en que a partir de ahora hay que actuar "país por país", ya que las circunstancias son diferentes en cada uno. El BEI cerró 2008 con un beneficio neto de 1.650 millones de euros, cifra que supera muy ligeramente los 1.630 millones de 2007.