Previamente, el consejo de gobierno del BCE decidió dejar inalterado el precio del dinero en el 4,25% debido a las presiones inflacionistas y pese al debilitamiento del crecimiento económico.El presidente del BCE explicó que el consejo de gobierno tomó la decisión por unanimidad y que contribuirá a mantener la estabilidad de precios en la zona del euro.Trichet añadió que el máximo órgano ejecutivo de la entidad monetaria no tiene una predisposición en su política monetaria, lo que significa que no prevé modificar el precio del dinero próximamente.Según Trichet, la revisión a la baja del crecimiento y al alza de la inflación refleja "riesgos de aumentos de los precios de la energía y de los alimentos, que podrían lastrar el consumo y la inversión".El presidente del BCE aseguró que el banco europeo ha observado la materialización de efectos de segunda ronda en aquellos países de la zona del euro que ajustan sus aumentos salariales a la subida de la inflación.