Aunque el presidente del Banco Central Europeo (BCE) aseguró hace una semana que la institución está dispuesta a "hacer todo lo posible" para proteger al euro y recalcó que será "suficiente", parece que no lo está para hacerlo cuanto antes. En su comparecencia ante los medios Mario Draghi ha dado al traste con las esperanzas de que hoy el BCE diera un golpe de mando y se lanzara a comprar deuda soberana europea.

“El regulador europeo llevará a cabo medidas en el mercado abierto en las próximas semanas para afrontar los altos rendimientos de la deuda de algunos países”, ha dicho el cabeza de serie del BCE. Sin embargo, Draghi no ha detallado qué medidas se tomarán ni cuándo en concreto. Este discurso viene a confirmar las expectativas negativas en cuando al inmovilismo del BCE en esta reunión. Por ello, el presidente del organismo financiero ha llamado a la calma y ha pedido que “se mire más allá del corto plazo, pues la economía europea se recuperará de forma gradual”. El presidente del BCE ha dado mayores detalles de lo que puede ser el nuevo programa de compra de deuda pública. Se centrará en la parte corta de la curva y conllevará una serie de requisitos. Draghi señaló tal medida como apoyo al fondo de rescate (EFSF), instando a los gobiernos con problemas a solicitar la ayuda. Por tanto, todo parece apuntar a que el BCE no comprará deuda pública de países que no hayan solicitado ayuda a los fondos de rescate. Respecto al Mecanismo Permanente (MEDE), Draghi descartó que otorgándole la licencia bancaria pudiera ir al BCE a financiarse. Lo anterior iría en contra de la ley europea.

Tras este anuncio por parte del BCE, el Ibex 35, en cuestión de minutos, ha pasado a terreno negativo arrastrado por los grandes bancos. Retrocede un 2,74% hasta los 6.535 puntos, cuando a puertas de la comparecencia de Draghi superaba la resistencia de los 6.800 puntos. Técnicamente, según Ana Rafels, asesora de inversiones de Ana Rafels EAFI, “el nivel de soporte pasa por los 6.400 puntos. Si se comprometen estaríamos muy pendientes de la zona de 6.200 y 5.800 puntos y que podrían llevar al Ibex 35 a testear niveles de 5.300 con bastante rapidez”. Y, como una imagen vale más que mil palabras, observen la estrepitosa caída en gráfico intradiario que ha experimentado el Ibex 35:

COTIZACIÓN INTRADÍA DEL IBEX 35:



Además, al no lanzar un mensaje contundente sobre la comprar de deuda soberana por parte del BCE los activos de riesgo son los que más están retrocediendo. En este sentido, los bancos son los valores que, por ser los mayores tenedores de deuda soberana española y los más ligados a la economía nacional, están teniendo un peor comportamiento. Santander encabeza las caídas del selectivo con una pérdida del 5,68% hasta los 4,68 euros y BBVA pierde un 3,98% 5,07 euros. Ahora, técnicamente “BBVA encuentra su soporte en 4,84 y 4,42 euros, mientras que Santander podría frenarse en 4,50 y 4,00 euros”, indica Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de mesa de Hanseatic Brokerhouse. Aunque, si bien son las caídas de los dos grandes las que más daño hacen al Ibex 35, bien es cierto que todo el sector financiero español está cediendo con estrepitosa fuerza (a excepción de Bankia, que sube un 5,99% a punto de recuperar el euro por acción), encabezando incluso las caídas dentro del índice EuroStoxx Banks:

BANCOS QUE MÁS CAEN EN EL EURO STOXX BANKS:


En el mercado de divisas, ante el mantenimiento del tipo de interés en el 0,75%, el euro subía antes de la rueda de prensa hasta los 1,2343 dólares pero, al conocerse que el BCE retrasa la intervención de los mercados, la divisa europea se debilita hasta los 1,22 dólares.

Además, la prima de riesgo española ha vuelto a subir y ya alcanza los 545 puntos básicos, mientra que la italiana avanza hasta los 481 pb. 

Entre tanto, Draghi ha pedido que “los gobiernos luchen por la consolidación fiscal y tomen determinantes medidas estructurales, pues el crecimiento económico sigue débil y la confianza no es alta”.