Los responsables de política monetaria han indicado en ocasiones que una suave desaceleración sería favorable, pero los datos que apuntan a una acusada ralentización del mercado inmobiliario y un descenso de la confianza del consumidor han aumentado el riesgo de un aterrizaje brusco.El entorno económico global también se ha deteriorado ampliamente.Por su parte, la Reserva Federal ha recortado sus tipos en 1,25 puntos en el último mes