"Este desenlace favorable, marcado por la salida definitiva de Sacyr, tras más de dos años de esfuerzos de Eiffage por preservar su independencia, la integridad de su perímetro y defender al conjunto de sus accionistas, permite pasar página", añade la nota.Asimismo, la constructora gala afirma que ha decidido "con voluntad de apaciguamiento" no proseguir con los procedimientos judiciales en curso, entre los que se encuentra la denuncia que dio lugar a la imputación de Sacyr y de su presidente, Luis del Rivero, por "difundir informaciones falsas y engañosas".En la nota, Eiffage reconoce que ha sido informada de la operación de venta, pero recuerda que sus estatutos no condicionan el traspaso de acciones a la previa autorización de la sociedad.Ni Sacyr ni Eiffage han querido revelar la identidad de los compradores, si bien la francesa precisa que el hecho de que sean inversores institucionales "contribuye a la estabilidad del grupo y garantiza la consecución de su desarrollo y la creación de valor en beneficio del conjunto de sus accionistas".