El gobierno de Barack Obama estudia el establecimiento de múltiples fondos de inversión para comprar los préstamos incobrables y otros activos tóxicos que están en el centro de la crisis financiera, según fuentes al tanto. El equipo de Obama anunció su intención de asociarse con el sector privado para comprar entre 500.000 millones y 1 billón (millón de millones) de dólares de activos en problemas como parte de su renovado plan de rescate bancario de 700.000 millones anunciado el mes pasado.

Se trata de una pieza clave de los esfuerzos del gobierno por normalizar los mercados de crédito, junto con un programa de la Reserva Federal, Fed, orientado a estimular los créditos de consumo en áreas como las tarjetas de crédito y los préstamos hipotecarios, que será anunciado oficialmente hoy. Aún no se ha tomado ninguna decisión sobre la estructura final de lo que el propio gobierno ha calificado como una asociación público-privada de financiamiento. El Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, no divulgó los detalles de cómo operaría el plan cuando lo anunció.

Una idea es establecer fondos separados que serían operados por gestores de inversión provenientes del sector privado. Los administradores tendrían que aportar una cierta cantidad de capital. El financiamiento adicional lo pondría el gobierno, que compartiría las ganancias o las pérdidas.

Estos gestores de inversión privados operarían los fondos, decidiendo qué activos comprar y a qué precios. El gobierno contribuiría dinero del paquete de rescate de US$700.000 millones aprobado a finales del año pasado, con financiación adicional proveniente de la Fed y de la emisión de deuda fiscal.

Otros inversionistas, como los fondos de pensiones, también podrían participar. Para fomentar la participación, el gobierno trataría de minimizar el riesgo para los inversionistas privados.

La asociación público-privada se originó a partir del concepto de "banco tóxico", una idea popular entre algunos economistas que habría requerido que el gobierno comprara los activos en problemas.

El gobierno de Obama rechazó la idea ante el peliagudo asunto de cómo poner un precio a los activos. El Estado debe pagar lo suficiente para que los bancos no tengan que sufrir pérdidas adicionales por la venta o rebaja contable del valor de activos similares. Pero hay escasa tolerancia pública para que el gobierno pague un precio excesivo con el dinero de los contribuyentes.

En su lugar, el gobierno quiere animar a los inversionistas privados a comprar los activos y, de esta manera, fijar un precio de mercado. Algunos miembros del equipo económico creen que establecer fondos múltiples ayudaría en ese sentido.

Los fondos probablemente se centrarían en todo tipo de activos, como los valores respaldados por hipotecas, en lugar de un tipo específico de valores tóxicos.

Falta aclarar muchos detalles, en especial sobre cómo el gobierno y el sector privado compartirán el riesgo.

Hoy, por su parte, la Fed anunciará el lanzamiento de una línea de crédito para reactivar los préstamos a consumidores, que dispondrá de hasta US$100.000 millones en capital del Tesoro.

Mediante este programa, conocido como Línea de Crédito para Préstamos Respaldados por Activos (TALF, por sus siglas en inglés), los inversionistas, incluyendo muchos fondos de cobertura, obtendrán acceso a préstamos baratos de la Fed y usarán ese efectivo para comprar valores respaldados por deuda en manos de los consumidores como préstamos automotrices y préstamos por cobrar de tarjetas de crédito.

La Fed y el gobierno evalúan la ampliación del programa a otros activos en problemas, como valores respaldados por hipotecas o préstamos inmobiliarios comerciales.