Según The Wall Street Journal, los nueve bancos que aceptaron participar del nuevo programa son: Goldman Sachs, Morgan Stanley, Jp. Morgan, Bank of America, Merrill Lynch, Citigroup, Wells Fargo, Bank of New York y State Street. "Que el Gobierno posea una participación en cualquier compañía estadounidense privada es objetable para la mayoría de los estadounidenses, incluyéndome", afirmó el martes el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en un comunicado. "Sin embargo, la alternativa de dejar a empresas y a consumidores sin acceso a financiación es totalmente inaceptable", agregó. Bajo el programa, las instituciones financieras que participen estarán sujetas a normas más estrictas sobre la compensación de ejecutivos para el período durante el cual el Tesoro mantendrá la participación accionaria. Las firmas participantes, por ejemplo, no podrán establecer pagos excesivos por despido, o paraguas de oro, a sus altos ejecutivos. "Nuestra meta es ver a una amplia variedad de instituciones saludables vender acciones preferentes al Tesoro, y recaudar capital adicional, así estas pueden conceder más préstamos a las empresas y a los consumidores a lo largo y ancho de la nación", sostuvo Paulson. El Tesoro añadió que está elaborando otro programa que asistirá a firmas con problemas sobre una base de caso por caso. La dependencia afirmó que seguirá desarrollando un programa para adquirir activos con respaldo hipotecario en problemas mediante subastas y que otorgará más detalles sobre ese programa durante las próximas semanas.