'Citigroup estima que, en este momento, la reducción de los beneficios adjudicable a estas caídas (en el mercado hipotecario) se ubica aproximadamente entre 8.000 y 11.000 millones de dólares', señaló la nota del banco. La entidad también anunció la renuncia de Prince a la cabeza del grupo y su reemplazo por un influyente miembro del directorio, Robert Rubin, quien ocupaba hasta ahora el cargo de director ejecutivo de la compañía. Rubin será a su vez sustituido de forma interina por Win Bischoff, actual presidente de Citi Europe, añadió el grupo.Pérdidas superiores a los 2.200 millones anunciadosLas pérdidas divulgadas en la nota son muy superiores a los cerca de 2.200 millones anunciados en setiembre para el tercer trimestre. Se trata además de las peores cifras reveladas por un banco importante en el marco de la crisis del mercado hipotecario de riesgo (subprime), tras los 8.000 millones de dólares que Merrill Lynch admitió como pérdida a fines de octubre.Citigroup precisó que
no prevé reducir sus dividendos y que aspira a retomar sus promedios financieros para fines del segundo trimestre de 2008.Prince
, de 57 años y al frente del directorio desde hace cuatro años, es el segundo presidente de un grupo bancario que dimite en el marco de la crisis de los créditos hipotecarios, tras la renuncia la semana pasada al frente de Merrill Lynch de Stanley O'Neal, por iguales razones. Rubin, de 69 años, es un ex secretario del Tesoro a quien se le atribuye gran parte de la responsabilidad por el crecimiento de la economía estadounidense durante la presidencia de Bill Clinton (1992-2000).Alcance de la crisis subprimeLa crisis, que comenzó con la desaceleración del mercado inmobiliario estadounidense y desestabilizó el sector de los créditos hipotecarios a riesgo -otorgados a los hogares calificados como de frágil perfil financiero- tuvo un efecto dominó sobre varios tipos de inversiones, debido a la multiplicidad en el mercado de títulos derivados de deudas.Esos títulos, que en teoría presentaban fuerte rendimiento, cayeron al no poder hacerse cargo de los pagos muchos de los deudores, en especial los hogares que habían pedido créditos a tasas elevadas para compras de vivienda.