Tras analizar los diferentes modelos de colaboración e integración, los órganos de gobierno dieron luz verde a este proceso de fusión para "mejorar la eficiencia para hacer frente a los cambios en profundidad que se están produciendo en el panorama económico general y en el mercado financiero en particular".

Las tres cajas, que ya presentaron un primer proyecto de integración al Banco de España el 30 de junio, prevén crear en esta primera fase comisiones mixtas para abordar aspectos como la red de oficinas, el personal, las filiales y la actividad aseguradora, entre otros.


De estas comisiones surgirá un proyecto final que a deberán aprobar los organismos supervisores y los órganos de gobierno de las entidades antes de que acabe el mes de septiembre. Fuentes del sector, confirmaron a Europa Press la intención de que la fusión culmine a finales de año.

La entidad resultante de la fusión se convertirá en la novena caja de ahorros en España y la tercera en Catalunya, con unos activos totales que ascenderán a 27.500 millones de euros, unos depósitos administrados de 25.500 millones y una inversión crediticia de 21.500 millones.

Las cajas quisieron subrayar que prestarán una atención especial al arraigo de las tres cajas en sus territorios tradicionales, mediante el mantenimiento de los actuales nombres en las poblaciones donde su presencia es "histórica".

En cuanto a la obra social, el proyecto inicial prevé la creación de unos consejos territoriales que se encargarán de proponer, impulsar y hacer seguimiento de la política de apoyo a las obras propias en los territorios tradicionales.

Las entidades destacaron que el proceso de integración cuenta con el beneplácito de la Generalitat, el Banco de España y la Confederación Española de Cajas de Ahorros, que aseguraron que ven el proyecto como "un referente" en la reordenación del sistema financiero español.