Frente a esta situación George Bush dijo que su administración contempla una serie de medidas que ayudarían a reducir la ralentización económica. El gobierno estadounidense tiene la responsabilidad de adoptar 'medidas decisivas para ayudar a hacer frente a este periodo de incertidumbre'. De cara al futuro, Bush
volvió a mostrarse partidario de ampliar las exenciones fiscales que ayudó a aprobar en 2001, y advirtió de que subir los impuestos en momentos de incertidumbre económica sería perjudicial para la economía. 'No necesitamos más dinero (..) Necesitamos emplear bien su dinero'.