El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, admitió ayer en una intervención en Fráncfort (Alemania) su pesimismo sobre la situación económica, que está caracterizada, explicó, por la incertidumbre.Almunia indicó que Bruselas seguirá hoy la senda marcada por otras instituciones, como el Banco Central Europeo (BCE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en las últimas semanas han publicado previsiones a la baja.El BCE espera un aumento del PIB de la eurozona en 2008 de entre el 1,1% y el 1,7%, frente al rango del 1,5% al 2,1% pronosticado hace tres meses, y prevé, además, que la inflación continúe elevada.La OCDE, por su parte, recortó cuatro décimas a su previsión de crecimiento para la zona euro este año, hasta el 1,3%.Las previsiones que hoy difundirá la Comisión Europea sólo incluyen estimaciones de evolución del PIB y la inflación para el año en curso en el conjunto de la UE y la zona euro y en siete Estados miembros -Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España, Holanda y Polonia-.
Caso españolEn el caso de España
, también es previsible un recorte de la anterior cifra de crecimiento anunciada por Bruselas, del 2,2% para el conjunto de 2008.El Gobierno ya rebajó su previsión, del 2,3% al 1,6% a finales de julio, y el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, ha llegado a admitir que España podría unirse en el tercer o cuarto trimestre a las economías con el PIB en retroceso, aunque precisó que el Gobierno no trabaja ahora con esa hipótesis.

