La propia compañía HBOS confirmó esta tarde el carácter "avanzado" de las conversaciones con Lloyds y la posibilidad de que éstas "conduzcan o no a una oferta" que habría sido analizada ayer por el mandatario de Reino Unido y el responsable del grupo Lloyds TBS, Victor Blank, en una cita en la que también evaluaron el impacto del colapso de Lehman Brothers para las instituciones financieras del país.No obstante, fuentes de Downing Street negaron que Brown hubiese sugerido a Blank una fusión o la necesidad de intervenir en la compañía crediticia, en base a que "no es tarea del primer ministro decir a una institución de la City qué debe hacer", si bien según los analistas la operación implicaría cuestiones de competencia y regulación que implicarían al Gobierno.Con todo, el dirigente británico pretende mantener la estabilidad del mercado financiero británico como una de las señales de que la economía todavía no ha entrado en una situación de alerta, pese a las graves previsiones de una recesión inminente, el preocupante aumento de la inflación, el fin de la bonanza en el ámbito laboral y la creciente presión sobre las familias ante el aumento del coste de la vida.REUNIÓN En cualquier caso, según la competencia de Lloyds, cualquier fusión en el apartado de HBOS supondría el recorte de unos 40.000 puestos de trabajo y el cierre de al menos 1.000 oficinas, una consecuencia que habría sido estudiada en la reunión de ayer, en la que también participaron dirigentes de Citigroup que se encontraban en Londres para una reunión de la junta, así como otros representantes del sector financiero.Según fuentes próximas a los protagonistas citadas por el diario 'The Times', las partes prolongaron las conversaciones con el objetivo de lograr acordar un acuerdo hoy mismo, ya que "después de Northern Rock, la Financial Services Authority, el Ministerio del Tesoro y el Banco de Inglaterra han aprendido la lección y son absolutamente despiadados acerca de la intervención en un banco en dificultades".En este sentido, la FSA habría sido clave en la operación por la que el Banco Santander asumió Alliance & Leicester este mismo año y su propio presidente ejecutivo, Hector Sants, habría comandado personalmente el rescate de la entidad Bradford & Bingley por sus accionistas. Por su parte, Lloyds es uno de los pocos bancos británicos que actualmente se encuentran a salvo de riesgos en sus activos.