Su franquicia en el país norteamericano, construida en torno a Compass, contaba a cierre de 2008 con activos por valor de 62.300 millones de dólares, a los que se unirán ahora los cerca de US$14.000 millones de la entidad con sede en Austin, Texas, que estaba al borde de la quiebra.

Cuando se confirme oficialmente la adjudicación de Guaranty, sobre la que BBVA declinó hacer comentarios, la entidad presidida habrá acometido su sexta adquisición en Estados Unidos, donde desde 2004 compró Valley Bank, Laredo National Bank, Texas National Bank, State National Bank y Compass Bancshares, que absorbió a los demás.

Teniendo en cuenta la clasificación de los bancos tejanos del Texas Department of Banking, la adjudicación de Guaranty permitiría a BBVA alzarse al cuarto puesto en ese estado, desplazando a Wells Fargo.

Además, le permitiría introducirse de forma importante en California, ya que Guaranty posee 150 sucursales repartidas entre Texas y el estado californiano, que se sumarían a las 583 oficinas de Compass en Texas, Alabama, Florida, Arizona, Colorado y Nuevo México.

No obstante, Guaranty Financial Group lleva acumulados numerosos problemas, y no ha presentado sus resultados definitivos de 2008, aunque el pasado junio informó al supervisor bursátil estadounidense, la Securities Exchange Commission o SEC, que esperaba que las pérdidas estimadas inicialmente en 444 millones de dólares se elevaran a 2.200 millones Las pérdidas habrían hundido el valor de los activos de Guaranty desde los US$15.391 millones cuantificados en septiembre de 2008, la última vez que la entidad comunicó oficialmente sus resultados.

Después de la adquisición de Sovereign por parte del Santander en octubre de 2008, BBVA acomete la segunda gran compra de una entidad financiera, también en suelo estadounidense.