Tampoco quiso valorar las declaraciones hechas el lunes por el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, quien dijo que confiaba en que la fusión entre ambas compañías estaba más cerca del final y que la ecuación de canje se acercaba más al 55% para BA y el 45% para Iberia que a la inicial del 60% y el 40%, respectivamente.

Boyle rehuyó entrar a "valorar los asuntos internos de los accionistas de Iberia" y, en cambio, aludió a un comentario reciente del consejero delegado de BA, Willi Walsh, quien dijo que no creía que "los accionistas de BA quieran aceptar una ecuación de canje del 57% para la británica y el 43% para la española".

Según Boyle, un proceso de consolidación puede llevar mucho tiempo y hay que superar muchas barreras, por lo que, incluso, puede no llegar a producirse.

En referencia a la fallida negociación de fusión con Qantas, Boyle aseguró que las conversaciones con la australiana se han acabado y que hablar de un futuro es una mera especulación, aunque insistió en que "siempre vamos a tener una relación muy estrecha dentro de la alianza Oneworld".