En un informe sobre el riesgo de contagio de la crisis de confianza en las deudas públicas, la entidad justifica sus augurios en los "claros signos de contagio" patentes en el "efecto demostración" de la prima de riesgo de España y Portugal, para sentenciar que "la posibilidad de contagio" no concluirá con España.

"El contagio puede ser rápido y puede tomar caminos impredecibles", precisa el banco de inversión tomando como referencia la coyuntura desatada en Asia en 1997, y constata que la expansión del descrédito en la zona euro supondrá un "obstáculo" a la recuperación.

Asimismo, Barclays respalda la comparación realizada por el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Joaquín Almunia, entre España y Grecia, al afirmar que comparten "numerosos fundamentos" económicos y financieros, pese a que "no cuentan con estrechos vínculos".

Así pues, el banco califica de "error" que se limitase la crisis de la deuda Griega a un "hecho local", por lo que advirtió de que "volvería a ser un error" situar el problema exclusivamente en la Eurozona.

Ahora bien, estima que Estados Unidos y Japón probablemente resistan a la desconfianza de los mercados, habida cuenta de la "liquidez relativa" del Tesoro estadounidense y de la "baja dependencia" de Tokio sobre la financiación extranjera.