El departamento de análisis de Bankinter llega a estas conclusiones en sus previsiones económicas para el segundo trimestre del año en el que explica que este ajuste del precio objetivo del Ibex se explica por el crecimiento de los beneficios por acción (BPA) “ligeramente inferior (-2,1%) a la previsión existente el pasado mes de diciembre”. Actualmente se sitúa en 757,5 euros. También impacta en esta reducción la TIR (Tasa Interna de Retorno) del bono español a 10 años, que se sitúa en el 1,30% que contrasta con el 1,44% del pasado mes de diciembre.

Esta valoración implica un ratio precio-beneficio (PER) implícito de 16,2 veces. Ante estas cifras, el equipo que dirige Ramón Forcada recomienda comprar bolsa española. Los mercados de renta variable favoritos de Bankinter son Estados Unidos, seguido de Europa y en tercer lugar España selectivamente, mientras que la recomendación en bolsa japonesa es neutral.

El informe revela algunos precios objetivos para el resto del año de los principales índices bursátiles del mundo. En el S&P 500 Bankinter ve un potencial del 21% hasta los 3.142 puntos, al Euro Stoxx 50 lo ven en los 3.966 puntos con un recorrido alcista del 18%, mientras que al Nikkei 225 de Japón lo ven cerrando el año en los 22.998 puntos, lo que supone un alza del 9%.

A nivel macroeconómico, el informe indica que la situación actual es excelente “a juzgar por los niveles de empleo (que, siendo la variable más ‘retrasada’ de todas, supera los niveles pre-crisis) y ni los indicadores intermedios (PMIs), ni los más adelantados (índices de confianza) ofrecen indicios de un posible deterioro. Sin embargo, el sentido común nos dice algo que ni los indicadores adelantados muestran: que la economía se encuentra en una fase tan expansiva que no debería tardar en perder algo de inercia”, apunta el informe.

Bankinter no piensa que el ciclo se vaya a agotar, ni que la economía esté ante un escenario de cambio de ciclo, aunque sí que se abre la posibilidad de que las bolsas avancen a un ritmo más moderado, “probablemente lo harán muy despacio y les costará subir”. Según la entidad naranja las razones de este escenario son dos factores de riesgos nuevos: el proteccionismo que encarna Donald Trump, “que ha mutado de amenaza a realidad tangible, aunque de alcance limitado”; y una mayor vulnerabilidad del sector tecnológico, que ha sido uno de los principales factores de empuje para las bolsas en los últimos trimestres. “Estratégicamente nuestra visión no cambia, aunque tácticamente preferimos ser algo menos agresivos”, comenta Bankinter.

 

Salvo Inditex, compra todos los ‘blue chips’

Entre los valores preferidos de Bankinter destacan los ‘pesos pesados’ del Ibex 35, conocidos en la jerga como ‘blue chips’. La entidad que dirige María Dolores Dancausa apuesta por comprar Banco Santander y BBVA como entidades financieras, Telefónica, Repsol, Iberdrola, Acerinox, ACS, Ferrovial, Merlin Properties y Amadeus.

En cuanto a Inditex el informe apunta que recientemente los analistas de la entidad han cambiado la recomendación de Inditex a neutral. “El crecimiento económico global, la creación de empleo, la subida de salarios y, en EE.UU. la reforma fiscal, aumentan la renta disponible de las familias favoreciendo el crecimiento del consumo. Con todo, la fuerte competencia del sector y los efectos disruptivos del comercio electrónico, presionan los márgenes, penalizando a los retailers del segmento low cost. Esperamos mejor comportamiento de las marcas premium”, señalan los analistas. Además Bankinter sitúa entre las problemáticas particulares del Ibex 35 a las energéticas e Inditex.

Sobre Banco Santander la entidad apunta que es uno de sus banco favoritos en Europa gracias a su diversificación geográfica, la mejora en las métricas de gestión -resultado ordinario, calidad crediticia y solvencia- y el buen momento de resultados por el que atraviesa. Según Bankinter, las cuentas de 2017 reflejan la positiva evolución del negocio típico bancario –el margen de intereses y las comisiones crecen a doble dígito- a pesar de los bajos tipos de interés en las economías desarrolladas y la mejora en los índices de calidad crediticia (morosidad y cobertura). La parte baja de la cuenta de resultados, se ha visto negativamente afectada por un cargo extraordinario de 897 millones de euros que viene fundamentalmente explicado por los costes de integración de Banco Popular (385 millones) y un menor valor de los fondos de comercio (603 millones), apuntan desde Bankinter.

Mientras que sobre BBVA el informe señala que es otro de los bancos favoritos de Bankinter. “El perfil de riesgo mejora significativamente tras el acuerdo con el fondo de inversión Cerberus para reducir significativamente su exposición al negocio inmobiliario en España y además el ‘guidance’ del equipo gestor para 2018 es positivo. Pensamos que BBVA tiene capacidad para sorprender positivamente -resultados y generación de capital - y revisamos al alza nuestras estimaciones de resultados. Este factor explica, en gran medida que nuestro precio objetivo actualmente en 8,80 euros supere ampliamente el precio objetivo del consenso Bloomberg (7,65 euros acción)”, comentan.

En cuanto a Telefónica el informe señala que la mejora de actividad se confirma en áreas tan relevantes como América Latina, que representa casi la mitad del total de los ingresos de la operadora. Con ello, el resultado bruto de explotación (Ebitda) acelera su crecimiento y la deuda cae.

En concreto, la deuda financiera retrocedió un 9,8% a final de 2017 hasta 48.400 millones, en parte gracias al crecimiento orgánico y en parte por la materialización de la venta del 40% de Telxius por 1.275 millones. Con ello, el ratio deuda financiera neta sobre Ebitda queda en 3 veces (desde 3,6 veces en 2017). Además, la gestión del endeudamiento ha llevado a alargar la vida de la deuda hasta los 8,1 años frente a los 6,35 en 2017, a reducir el coste medio de la misma hasta 3,3% (desde 3,9% previo) y a aumentar el porcentaje de deuda a tipo fijo hasta el 71% (desde el 50,8% a cierre de 2017).

Según Bankinter, el desapalancamiento seguirá su curso a lo largo de 2018 gracias a la mejora de la actividad y a la posible venta de activos. El factor clave en este punto es la desinversión de O2. Escenario que parece cada vez más factible. Especialmente tras el desbloqueo de la subasta de frecuencias en Reino Unido.

“Con ello, el balance gana solidez y permite anticipar la sostenibilidad de una atractiva política de remuneración al accionista. Para 2018 se producirán dos pagos de 0,20 euros (en diciembre 2018 y junio 2019) que situarán la rentabilidad por dividendo en torno al 5%. Nivel nada despreciable teniendo en cuenta el actual nivel de tipos. Además, en próximos ejercicios se irá acercando hacia el 6% según nuestras estimaciones. Por todo ello, nuestra recomendación sobre el valor es comprar con precio objetivo 10,64 euros”, comentan.

Por último, el equipo dirigido por Ramón Forcada también analizan Repsol. “La actual coyuntura del sector energético a nivel internacional es muy favorable para el sector. Los recortes de producción de 1,8 millones de barriles diarios por parte de los productores internacionales están dando soporte a la cotización del Brent y del WTI, cotizando por encima de los 60 dólares por barril. Esta coyuntura coincide con la importante reducción del apalancamiento de la compañía que ha implementado en los últimos 18 meses. El próximo mes de junio dará a conocer el nuevo plan estratégico marcando los nuevos objetivos”, subrayan.