Banco Santander se ha comprometido a invertir 120.000 millones de euros en proyectos “verdes” en todo el mundo entre 2019 y 2025, el mayor volumen de financiación privada contra el cambio climático que se conoce hasta la fecha. De 2015 a 2018, Banco Santander ya movilizó 50.000 millones para planes de energías renovables equivalentes al consumo anual de 5,7 millones de hogares. Los bancos privados están siendo, hasta la fecha, más importantes que los Estados en la financiación de proyectos “verdes”, ya que representan dos tercios del total a nivel mundial. 

 

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Banco Santander se estrena hoy como “patrocinador de oro” de la Cumbre Climática (COP25) de Madrid y durante los diez días que durará el evento desarrollará una amplia actividad explicativa de sus programas y políticas medioambientales, gracias a las cuales el grupo español ha sido reconocido en 2019 como el “banco más sostenible del mundo” por el Dow Jones Sustainability Index. Este índice es el más importante que existe para medir las políticas medioambientales de las empresas. 

Próximamente se podrá ver en el programa “Planeta Calleja”, de Cuatro, el viaje que Ana Botín, presidenta del Banco Santander, hizo hace pocos meses a Groenlandia, acompañando al presentador Jesús Calleja, para comprobar in situ los dramáticos efectos del calentamiento global sobre el casquete polar. Pocos días después, el Santander anunciaba su adhesión al llamado “Compromiso Colectivo de Acción por el Clima”, junto a otra treintena de bancos, que han asumido públicamente el compromiso de combatir el cambio climático y sus efectos con todas las armas a su alcance. La principal, centrar sus políticas de concesión de crédito en proyectos empresariales o individuales respetuosos con los objetivos de economía baja en carbono, que combatan el cambio climático y contribuyan a la misión global de limitar el calentamiento mundial a un nivel sustancialmente inferior a dos grados, con la aspiración de llegar a 1,5 grados. También, entre otras, la toma de medidas concretas, a corto plazo, para utilizar sus diversos productos o servicios, así como sus relaciones con clientes, para facilitar la transición económica hacia una economía medioambientalmente responsable.

Principios de banca responsable de la ONU

En septiembre pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas lanzaba oficialmente los Principios de Banca Responsable y Santander se convertía en  miembro fundador firmante de una alianza bancaria internacional que perseguirá el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que persiguen el bienestar y la protección del medio ambiente. Fueron en total 130 instituciones financieras de todo el mundo que representan más de 42 billones de euros en activos. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó: "No podemos alcanzar nuestros objetivos sin un sector financiero sostenible". 

En julio, Banco Santander había anunciado su propio decálogo de objetivos para contribuir a los ODS y garantizar que desarrolla su actividad de una manera responsable en cada uno de sus países y operaciones de negocio. Además de su apuesta medioambiental, el banco quiere conseguir la inclusión financiera de más de diez millones de personas hasta 2025, mediante la expansión de microcréditos,  programas de educación financiera y otras herramientas para proporcionar acceso al sistema financiero a ciudadanos desfavorecidos, hoy al margen de él. 

En un artículo publicado por Botín en su perfil de Linkedin, la primera ejecutiva del Santander explica cómo el banco está combatiendo el cambio climático, comprometiéndose con proyectos de desarrollo de infraestructuras “verdes” y rechazando intervenir en cualquier proyecto relacionado con el carbón o con la construcción de grandes infraestructuras poco respetuosas con el medio ambiente en cualquier parte del mundo. 
Santander opera en diez mercados principales en el mundo y cada uno de ellos tiene “sus necesidades energéticas concretas”, dice Botín. “Es cierto que operamos en países que dependen mucho de los combustibles fósiles, porque los necesitan todavía para conseguir electricidad o calefacción. Por eso en estos países el reto es ayudarlos en su transición hacia una economía con bajas emisiones, sin perjudicar su crecimiento ni su bienestar social”.  
En los últimos 10 años, el Santander ha estado ocho veces entre los tres bancos que más energías renovables financia en el mundo. Ha participado en la financiación de 726 proyectos de energía renovable, con un total de 29.000 millones de euros en inversiones. Y nunca ha estado por debajo de los cinco primeros. Si solo tenemos en cuenta a los bancos comparables por tamaño y capitalización bursátil, el banco español ha estado entre los primeros en 9 de los últimos 10 años. “Es algo de lo que podemos estar orgullosos”, asegura Ana Botín. “Para ayudar a nuestros clientes en esa transición hacia una economía de bajas emisiones, tenemos un amplio abanico de productos bancarios, desde préstamos sindicados a bonos verdes, pasando por financiación de proyectos o asesoría, entre otros. Es lo que llamamos financiación verde y nos hemos comprometido a alcanzar los 120.000 millones de euros en 2025. Para que se entienda lo ambicioso que es este compromiso, son alrededor de 17.000 millones de euros al año”. 

Reducción de la propia huella de carbono

Banco Santander también trabaja para reducir al máximo su propia huella de carbono. El objetivo es que en 2021 el 60% de la energía que consume como organización provenga de fuentes renovables y que en 2025 alcance el 100%. “Sabemos que queda mucho por hacer y vamos a seguir trabajando para encontrar la mejor forma de conseguirlo. El cambio climático es un desafío crucial. Todos tenemos que responder en nuestro día a día, y nosotros, como empresa, debemos liderar con el ejemplo”.  El banco está eliminando el plástico de un solo uso en todas sus sucursales y edificios corporativos, y ha desarrollado el programa interno Natura, que incentiva las actividades educativas y el voluntario interno medioambiental, además de promover productos y servicios del banco que busque la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. 

El Santander ha participado en 2019 en la colocación de seis de las siete emisiones de bonos verdes realizadas por compañías españolas y está en primera posición en España por volumen asesorado, cerca de 900 millones de euros. Entre ellas, el debut de Telefónica y el ICO en bonos verdes, además de una emisión de Iberdrola, actual líder español en financiación sostenible. 

Por su parte, la gestora de fondos del grupo, Santander Asset Management, fue pionera en España, nada menos que en 1995, con el lanzamiento en 1995 del primer fondo gestionado bajo criterios de Inversión Socialmente Reponsables (IRS).  La gestora del grupo es actualmente líder en inversión responsable, con el 66% del patrimonio total gestionado en fondos ISR en nuestro país. En 2018 el banco había lanzado la primera gama de fondos sostenibles en España, integrada por dos fondos mixtos (Santander Sostenible 1 y Santander Sostenible 2) y un fondo de renta variable pura (Santander Sostenible Acciones). También estrenó Santander Equality Acciones, que invierte en empresas que promueven la igualdad de género en todos los niveles de su estructura, y en su cartera también se encuentra el mayor fondo de ISR de la industria española, Santander Responsabilidad Solidario, Santander España, en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones y la Comisión Europea, lanzó a finales de febrero la línea de Financiación BEI Eficiencia Energética, destinada a proyectos que mejoren la eficiencia energética para autónomos y empresas. El banco ya ha firmado las primeras operaciones en el mes de marzo, dentro de esta línea, por un importe total de 400.000 euros, contribuyendo a mejorar el planeta, con un ahorro de 34.000 Kw/año y evitando la emisión de 9 toneladas de CO2 al año, el equivalente a plantar cincuenta árboles.

Cambiar las ventanas, instalar paneles de energía solar, reforzar los aislamientos térmicos, mejorar la iluminación con LED… Estos son algunos proyectos que pueden ayudar a disminuir las emisiones contaminantes y recortar el gasto en facturas. Pero además, los expertos aseguran que ahorrar energía proporciona otros beneficios para las organizaciones: mejora las condiciones laborales y el rendimiento de los equipos, aumenta la competitividad, potencia la innovación tecnológica, promueve una nueva cultura empresarial y aporta un valor diferencial a tu empresa.

Los préstamos Santander-BEI están diseñados para fomentar la inversión en eficiencia energética en la economía española. Ofrecen flexibilidad en los plazos y tipos de interés preferentes. En el caso de clientes particulares, el importe máximo a financiar asciende a 100.000 euros, mientras que para las empresas y autónomos se eleva a cinco millones de euros por proyecto. Para saber si tu proyecto cumple con los requisitos necesarios, la Comisión Europea y el BEI han desarrollado un simulador online al que se accede a través de la web del banco. Mediante  un sencillo formulario y en apenas diez minutos, el simulador facilita la validación de la inversión y el cálculo potencial de ahorro energético (en euros y en kilovatios hora). La contratación final del producto se hace en la sucursal bancaria.

Vehículos respetuosos con el medio ambiente

Banco Santander, a través de Santander Consumer Finance, ofrece también en colaboración con el BEI una línea de crédito de 1.000 millones de euros para empresarios que necesiten renovar sus flotas de transporte con vehículos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, incluyendo su adquisición a través de leasing. Estos fondos contribuirán a mantener más de 250.000 empleos en España. De hecho, el impacto de este acuerdo en el mercado laboral fue uno de los aspectos más destacados por la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, quien recordó durante la firma del acuerdo que “en los últimos años hemos destinado más del 50% de la financiación total en España a apoyar a las pequeñas y medianas empresas”. 

El acuerdo se ha implementado a través de la participación del BEI y del FEI en un fondo de titulización de préstamos al consumo de Santander Consumer Finance. El BEI ha adquirido bonos emitidos por el fondo por valor de 227 millones de euros y el FEI ha garantizado 270 millones de euros adicionales de este mismo fondo. Se trata de un instrumento financiero novedoso y de vanguardia en el campo regulatorio que permitirá a Santander Consumer Finance liberar capital de su cartera de préstamos para, de esta forma, generar una nueva financiación por valor de 1.000 millones de euros.