El mercado, a su manera, está empujando a que los directivos de la entidad catalana busquen socios para se produzca otra fusión en el sector financiero español. Este sábado el periódico Cinco Días apuntaba a la posibilidad de que se produzca un nuevo ‘matrimonio de conveniencia’ entre BBVA y Banco Sabadell con el objetivo de no quedarse muy descolgados en el nuevo mapa bancario español que se dibujara si se concreta la operación Bankia-Caixabank.

Banco Sabadell sube un 18% desde el anuncio de fusión Caixabank-Bankia

Por activos, la unión entre Bankia y Caixabank sumaría un volumen de activos de 563.884 millones de euros, gracias a los 355.416 millones de Caixabank y a los 208.468 millones de la entidad que lidera José Ignacio Goirigolzarri, a cierre de 2019. Tras los bancos fusionados se sitúa BBVA con unos activos en España de 365.674 millones de euros y en tercer lugar Banco Santander con 323.102 millones. Banco Sabadell cuenta con unos activos valorados en 177.305 millones, por lo que la posible fusión con BBVA sumaría unos activos de 542.979 millones.

Los analistas apuntan que el ‘baile de fusiones’ no se va a quedar aquí, y Banco Santander también podría entrar en la puja por alguna otra entidad, mientras que las pequeñas entidades como Kutxabank, Abanca, Unicaja, Ibercaja o Liberbank también deberían acometer operaciones similares con el objetivo de incrementar la rentabilidad, reducir costes, aumentar sinergias y ganar tamaño en un sector cada vez más concentrado. La dificultad en ese caso sería la unión de las direcciones y la gobernanza futura de las entidades.

Los expertos creen que los únicos bancos que podrían no ser carne de fusión son Bankinter, Banca March y Cajamar al tener modelos de negocio algo más diferentes a la banca minorista tradicional: la primera juega un rol muy importante en la financiación a empresas y cuenta con un accionista mayoritario de referencia como es Jaime Botín con el 22,8% de las acciones, la entidad balear está enfocada en banca privada y Cajamar es la primera caja rural y cooperativa de crédito española​ con 1,4 millones de socios y 3,5 millones de clientes.

En el caso de Banco Sabadell, además, lleva años reconociendo en palabras de su presidente Josep Oliu que el futuro del sector pasa por una mayor concentración. “Quizá sí, ya veremos”, respondió en enero en una conferencia en la Cámara de Comercio de Sabadell sobre una futurible operación de fusión de la entidad que preside junto a otro banco. 

El banco menos rentable y el más castigado

Sabadell acumula una caída en bolsa en lo que va de año del 61,3% y es junto a IAG el ‘farolillo rojo’ del Ibex 35 en lo que va de año. Banco Sabadell cuenta con una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 2% que viene condicionada en gran medida por el lastre que le supone su negocio británico TSB. 

Es el banco menos rentable del Ibex 35 a cierre del primer semestre, puesto que se queda lejos del 7,6% de Bankinter y también lejos incluso del 4% de BBVA o del 4,7% de Caixabank. Banco Santander cerró el semestre con un ROE del 7,4% y Bankia del 5,6%.

La operación de compra de TSB fue ruinosa a todas luces. El banco que comanda Oliu junto a Jaime Guardiola invirtió 2.300 millones de euros en 2015 gracias a una ampliación de capital. Tras cinco años, el balance no puede ser más desolador: Brexit, crisis informática y pérdida de clientes y despidos y cierres de oficinas... La entidad catalana entonces capitalizaba en bolsa más de 10.000 millones de euros y ahora el mercado valora a la entidad en 2.168 millones de euros.

Viendo la experiencia británica y la complejidad que supondría una fusión transnacional se descarta la vía extranjera: la fusión será con un banco conocido en el mercado español con el objetivo de aumentar tamaño, reducir costes y aumentar el retorno para los accionistas en un contexto de bajos tipos de interés, riesgo de aumento de la morosidad a medida que la crisis económica ligada al Covid-19 avance y desafío digital frente a los gigantes de Internet. 

Para aquellos inversores de largo plazo, las acciones de Sabadell pueden ser una oportunidad de manera táctica para jugar la más que probable fusión. ¿Cuando se hará? El mercado empuja para que sea cuanto antes.