Se trata ya de la tercera inyección de liquidez que necesita el IKB, que calcula una pérdida neta de hasta 700 millones de euros (1.039 millones de dólares) en el ejercicio 2007/08 por su exposición a las hipotecas de alto riesgo de EEUU.A principios de septiembre del pasado año, la entidad pública Banco de Crédito para la Reconstrucción (KfW), principal accionista del IKB, y algunas entidades privadas inyectaron 3.500 millones de euros (5.197 millones de dólares) en el banco de financiación de medianas empresas para cubrir sus pérdidas.Los acreedores alemanes, entre los que además del KfW se encuentran cajas de ahorro y bancos privados, han puesto a disposición del IKB 6.000 millones de euros (8.705 millones de dólares) hasta la fecha.El KfW, que todavía tiene una participación del 38% en el IKB, ha aportado la mayor parte de esta cantidad, casi 5.000 millones de euros (7.253 millones de dólares).Algunos analistas recomendaron la venta de las acciones de IKB, lo que llevó a su desplome hoy en la bolsa de Fráncfort.Según el economista Martin Faust, citado por la agencia alemana Dpa, todos los grupos bancarios están interesados en que IKB no se declare insolvente porque ello afectaría a la confianza en el sector."Al final será el Estado el que tendrá que pagar, y, por ende, los que pagan impuestos", indicó Faust.El miércoles se reunirán en Berlín el Consejo de Administración de KfW y el ministro de Economía alemán, Michael Glos, para encontrar una solución, indicó la Dpa.Tras el cierre de la negociación, las acciones del IKB bajaron un 20,3% en el índice de empresas medianas MDAX de la bolsa de Fráncfort, hasta los 4,94 euros.