El próximo 6 de febrero la aerolínea, que actualmente negocia su posible fusión con la española Iberia, dará a conocer los resultados del tercer trimestre de este año fiscal -de octubre a diciembre del 2008-, con unas pérdidas operativas previstas de 50 millones de libras (unos 53 millones de euros), según el comunicado.
Pese a que la empresa espera una ralentización del negocio también entre enero y el 31 de marzo, cuando acaba el ejercicio, no espera registrar cambios en su facturación, que debería aumentar un 4% respecto al año anterior.
En su nota al London Stock Exchange, BA precisa que el volumen de tráfico de pasajeros se mantendrá en línea con el resto del mercado, mientras que, en general, los costes aumentarán un 8% -por encima de las previsiones iniciales de un 5%-, afectados por la caída de la libra.
En concreto, el coste por combustible se mantiene según lo previsto, en unos 3.000 millones de libras (unos 3.172 millones de euros), ya que el descenso del precio del petróleo en los últimos meses se ha visto contrarrestado por el impacto del comercio en divisas.
Tras el anuncio de BA, sus acciones caían en torno al 7% en la Bolsa de Londres, hasta 135,90 peniques.

