Hace dos semanas, la autoridad monetaria central admitió por primera vez que el país entrará este año en recesión por los efectos de la crisis financiera global.

En los últimos siete meses, el Banco de la Reserva de Australia ha rebajado en hasta seis ocasiones los tipos, lo que ha supuesto una caída del precio del dinero de 4,25 puntos desde septiembre pasado.