El plan presentado por el ministro del Tesoro, Wayne Swan, prevé una inversión de 28.800 millones de dólares australianos (18.100 millones de dólares estadounidenses) en escuelas, vivienda y carreteras, y se entregará a las familias de rentas bajas o medias ayudas de 12.700 millones de dólares australianos (8.000 millones de dólares estadounidenses).

Se trata de "conseguir el equilibrio correcto entre apoyar puestos de trabajo e invertir en proyectos de construcción de la nación para el futuro", explicó Swan.


El ministro aprovechó el anuncio del plan de revitalización económica para adelantar que Australia crecerá el próximo año al 1,0 por ciento y en 2010 al 0,75 por ciento, un punto por debajo de la anterior estimación, y que la tasa de paro se elevará en 2009-2010 hasta el 7 por ciento.

Por otra parte, se espera que el banco central australiano anuncie hoy un nuevo recorte de los tipos de interés.