Luego sufrió una importante reacción alcista hasta principios de 2010 desde donde el mercado bajista regresó de nuevo y con él una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes hasta que en el verano de 2012 dejó un mínimo creciente respecto al del año 2009 y desde ahí comenzó la reacción alcista con la que los precios se enfrentaron a lo largo del verano siguiente a la tendencia principal bajista para terminar finalmente rompiéndola al alza.

Análisis

Como se puede observar en siguiente gráfico, la acción logró superar la tendencia bajista principal de seis años y medio de duración y, tras realizar un perfecto throw-back, el precio salió disparado desde esa zona inferior a los 6 euros hasta casi los 8 euros en cuestión de dos meses. Tras esta subida, el valor corrigió tímidamente para volver a marcar un nuevo máximo creciente y de esta forma comenzar a configurar un canal alcista que a finales del año 2014 terminó saliéndose de él por la parte inferior. Los precios comenzaron a coger cierta velocidad en la caída hasta llegar de nuevo al soporte de los 6,28 euros. Desde este nivel el precio de la acción volvió subir e inclusive a entrar de nuevo dentro del canal alcista marcando un nuevo máximo creciente superior a los máximos de 2014, pero el mantenerse dentro del canal alcista le duró muy poco.

Esto le costó regresar de nuevo a la zona del soporte de los 6,28 euros, y esta vez sí, cedió ante la presión de venta provocando así una corrección que le llevó a testear, e inclusive romper, la tercera línea de velocidad desde los mínimos del verano de 2012. Solo tras testear la antigua tendencia bajista de largo plazo ha sido capaz de reaccionar al alza y además reconquistar el importante nivel de los 6,40 euros hasta alcanzar niveles no vistos desde finales de 2015. El problema ahora es que parece que está cansado de tanta subida y se ha producido la ruptura de la canalización alcista iniciada el verano del año 2016 y nos mantenemos a la espera de ver si desemboca en una traslación lateral, que es lo que está ocurriendo hasta ahora, o en el nacimiento de una tendencia bajista.

Escenario

Por tanto y teniendo en cuenta la situación del valor me plantearé una operativa dual:

Alcista: Compraré BBVA si veo que cierra por encima de los 7,58 euros con el objetivo de que su movimiento de continuidad de la actual reacción alcista le acerque a los 7,80 euros de nuevo. Protegeré esta estrategia con un stop inicial en los 7,49 euros.  

Bajista: Si pierde los 7,44 euros, abriré posiciones bajistas con la idea de buscar un movimiento de continuidad de la corrección hasta los 7,30 euros, donde se decidirá el futuro a medio plazo de este valor. Todo protegido con un stop loss inicial en los 7,56 euros.