En cualquier caso, a juicio de Bruselas, España necesita impulsar la demanda interna y dar solidez a sectores que han demostrado fragilidad, como el sector de la vivienda. Preguntado por el margen presupuestario con que cuenta España para ese incentivo de la actividad -que para el conjunto de la UE Bruselas cifra en 200.000 millones, equivalentes al 1,5% del PIB comunitario-, Almunia hizo hincapié en que las reglas comunitarias de disciplina presupuestaria "siguen plenamente vigentes".

Pero apuntó a otro elemento "tanto o más importante" que el Pacto de Estabilidad (que fija un límite del 3% del PIB para el déficit público), que es el dictamen de los mercados sobre las medidas adoptadas por los Gobiernos y del que dependen las condiciones a que se puede acceder a financiación.

Así, el comisario señaló que los mercados están vigilando muy de cerca "cómo se comporta cada una de las economías, cada uno de los Gobiernos, cuál es el grado de sostenibilidad de las cuentas públicas, qué compromisos ha adquirido cada Gobienro para apoyar al sistema bancario, cuál es la situación del déficit...".