Gamesa es la eterna sufridora del Ibex 35. Desde su estreno allá por abril de 2001 hasta la actualidad ha visto a sus acciones revalorizarse hasta un 153% en tiempos de apoyo gubernamental, caer otro 50% y malvivir en tiempos de crisis para todos. Su máximo histórico en 35 euros hay que buscarlo en el año 2007 –bonanza que, por cierto, prolongó hasta el estallido de la crisis- gracias a dos reales decretos promulgados por el gobierno Zapatero a favor de las energías renovables: el 661/2007 y el relativo a la energía solar fotovoltaica recogido en el 1578/2008. (Ver gráfico) ‘El hecho de que las políticas destinadas a favorecer las energías renovables no sean una prioridad ahora mismo para ningún país hace mucho daño a la cotización’, asegura Daniel Pingarrón, analista de IG Markets.


Gráfico histórico GAMESA



La realidad hoy vira cada día más del gris al negro: 3,30 euros. Es decir, mínimo histórico y eso que se ha beneficiado de una última semana de rebote para las bolsas, aupadas por una más que probable resolución al ‘asunto heleno’.


Fundamentales: ‘ni un céntimo desde España’

Nuestro país se fue, se extinguió del balance de la compañía de aerogeneradores. El presidente de Gamesa, Jorge Clavet, criticaba hace escasos dos días ‘la falta de un marco regulatorio estable’ dentro del sector de las energías renovables.

El próximo punto marcado en rojo en el calendario es el 10 de noviembre, día en que se publican resultados trimestrales, pero lo último conocido de Gamesa es que registró a cierre del primer semestre del año un beneficio neto de 37 millones de euros, 150 millones de EBITDA y con una deuda neta de 607 millones. Estos son los grandes números para una compañía vasca que realiza ya el 20% de su facturación en China –con seis centros de producción-, seguida de India y Estados Unidos. ‘La presentación del plan estratégico de la compañía, en el que se buscaba mayor exposición a China, tampoco gusto demasiado a los inversores. Por todo ello, creo que de cara al próximo trimestre existen valores mucho mas atractivos’, añade Pingarrón.

Tanto es así que Gamesa cuenta con una cuota de mercado del 3,1% en el gigante asiático, cuenta con casi el 6% del parque eólico estadounidense y en India controla el 5,3% del negocio. El último capítulo de su internacionalización pasa por Escocia con la apertura de un centro tecnológico.


Técnico: ¿es posible caer más?
Ni tan siquiera las casas de análisis son benévolas con Gamesa. Las últimas recomendaciones pasan por vender a neutral con precios objetivos que cada vez se acercan más al precio de cotización de la acción. Susana Felpeto, analista de Atlas Capital, atribuye en parte este pánico vendedor ‘al miedo que hay a que se reduzca la inversión en energías renovables’ por parte de las instituciones, así que ‘lo que descuenta el mercado es que el crecimiento puede estar cayendo muchísimo’.



No obstante, Felpeto se muestra optimista con los fundamentales de la compañía pues, en su opinión, Gamesa está tratando de ‘reducir el coste de la energía mediante una mejora tecnológica. Buscar ser rentables sin necesidad de tantas subvenciones’. Pero en la parte técnica quizás la historia ya es otro cantar…

‘La estructura técnica de Gamesa es muy bajista y no invita a la toma de posiciones largas. Se encuentra cotizando en mínimos históricos por debajo de 3,50 euros y no tenemos referencias de precios por debajo’, asegura Miguel Méndez, de Hanseatic Brokerhouse.‘Es muy probable que continúe con su particular calvario bursátil y que la cotización ofrezca mejores precios en las próximas semanas.’

Es una situación extensible, no obstante, a todo el sector de las renovables. La sueca Vestas, rival por excelencia de Gamesa, acumula una caída del 60% en el último año dentro del Dax Xetra y las perspectivas no son demasiado halagüeñas. Por ello, la recomendación de Méndez pasa por ‘infraponderar y abstenerse de entrar en posiciones largas’. De hecho, la compañía obviamente tampoco puede librarse del mal mayor –y casi endémico- de las bolsas los últimos tiempos: la volatilidad. Variable que si se tienen controlada, según Felpeto, podría dejar a Gamesa como una posible opción de compra si se parte de la base de que se encuentra ‘en mínimos y todo tiene un precio’, atendiendo a fundamentales.

Pero pongamos un ejemplo: parte de 3,30 euros esta semana. Para llegar tan sólo a 5 euros, hablamos de una revalorización del 50%. ¿De qué hablamos entonces, de trading para cardíacos o para insensatos? A ver quién es el valiente que se atreve a implorar ahora aquello de ‘señores, que no estamos tan mal…’.