Angela Merkel subraya que "las ayudas del Estado solo pueden ser un puente para superar los problemas de la crisis financiera. Ayudas aparentes, como las de hace unos años al consorcio de la construcción Holzmann, no salvan puestos de trabajo y dejan una gran decepción. Eso, lo rechazo".

Asimismo declara que "la dirección de Opel y General Motors han aclarado entre tanto muchas interrogantes, aunque no todas. Para nuestra decisión necesitamos un concepto sostenible ante los auditores económicos y futuros inversores".

"Nada sería peor que al cabo de pocos meses o incluso semanas nos encontráramos de nuevo al principio, La solución para Opel debe ser sostenible", advierte la canciller, quien expresa su "admiración" por la manera en que los trabajadores de Opel luchan por su empresa y su disposición a hacer sacrificios "para equilibrar los errores del pasado de la dirección. Eso me conmueve".

Finalmente destaca que las posibles ayudas a Opel son trasladables a otras empresas, ya que "establecemos baremos para decisiones que al final serán para todos, da igual lo grande o pequeña que sea la empresa".