Las cuentas de la multinacional reflejan el impacto negativo de 295 millones de dólares (217 millones de euros) vinculados a la reestructuración de la empresa por el cierre de dos fundiciones en EEUU, así como con cargas fiscales por los cambios en la legislación sanitaria y otros elementos extraordinarios.

Por otro lado, la cifra de negocio de Alcoa alcanzó los 4.887 millones de dólares (3.591 millones de euros), un 17,8% más que en el mismo periodo de 2009, gracias a los mayores precios del aluminio.

De este modo, el presidente y consejero delegado de Alcoa, Klaus Kleinfeld, destacó que la mayor parte de los costes extraordinarios asumidos por la empresa son parte de "decisiones proactivas que mejoran estructuralmente el potencial de rentabilidad" para aprovechar la mejoría gradual tanto de los mercados como de la confianza de los consumidores.