Liddy explicó también durante su comparecencia ante un comité de la Cámara de Representantes que algunos de los compensados habían recibido amenazas de muerte, por lo que solicitaba que no se hicieran públicos los nombres.

"Estamos al tanto de las preocupaciones por la seguridad de los empleados de AIG y seremos sensibles a esas cuestiones realizando un análisis de riesgo antes de dar a conocer el nombre de cualquier individuo", señaló Cuomo.

La Fiscalía explicó que trabajará en los próximos días con la empresa para determinar qué empleados recibieron compensaciones y quiénes decidieron devolver los fondos recibidos.

Liddy explicó a los legisladores que había pedido a los más de 400 empleados que recibieron bonificaciones que hicieran "lo correcto" y que aquellos que hubieran recibido más de 100.000 dólares devolvieran al menos la mitad.

La aseguradora pagó la semana pasada unos 165 millones de dólares en compensaciones a empleados y ejecutivos de su filial financiera, lo que ha suscitado numerosas críticas en el Gobierno y en el poder legislativo, así como entre los ciudadanos, por ocurrir en una empresa que ha recibido más de 170.000 millones de dólares de fondos públicos para evitar su colapso.