La semana pasada todo era euforia en ACS
. La constructora que preside Florentino Pérez se configuraba como la compañía más beneficiada de que Madrid pudiera albergar las Olimpiadas del 2020. Entre otros factores, porque podría hacerse con contratos millonarios para construir parte de las instalaciones olímpicas gracias a los contactos en el mundo del deporte de su propio presidente. La semana pasada los inversores parecían confiar en ACS, que se revalorizaba un 5,61% en cinco sesiones, rozando incluso sus máximos anuales. (Ver: ACS, NH Hoteles e IAG, ganadores de Madrid 2020)


Sin embargo, el sábado, desde Buenos Aires, el COI arrojó un jarro de agua fría sobre las ilusiones de Madrid y sobre la misma ACS. Los inversores de la compañía no esperan para recogen beneficios y ACS se convierte en uno de los títulos más penalizados de la sesión. En concreto, cede un 2% y se juega los 22 euros. Chacón, director de análisis de Iriondo Inversiones, comenta que “la tendencia de medio plazo es alcista y nos gusta, pero "prevemos que es con un carácter más especulativo que de conservadurismo puro y duro. Creemos que es muy probable que antes intente realizar una corrección en onda C hacia niveles de 21 euros aproximadamente. Si este nivel de soporte no fuera suficiente para contener las ventas, es muy probable que se extienda dirígiéndose a la zona de los 19 euros, importantísimo nivel de soporte de corto plazo. Mientras respete éste, es muy probable que intente alcanzar nuevos máximos anuales, toda vez, eso sí, cierre por encima de los 23 euros con la compañía de volumen y momento”.



Más allá de la pérdida de Madrid 2020, ACS sigue buscando contratos y en las últimas horas ha anunciado la adjudicación de un contrato de obras en una refinería de Pemex en México por un importe de 390 millones de dólares (unos 295,5 millones de euros).