El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany restó importancia al descenso del beneficio neto, al indicar que lo importante son los recurrentes, y destacó la "estabilidad" de los resultados de la compañía, gracias a su diversificación geográfica y de negocio. "Las telecomunicaciones no se verán impactadas por el descenso del consumo", según explicó.

Además, garantizó que el grupo mantendrá la retribución al accionista. "Los dividendos no subieron drásticamente cuando subieron los resultados, ni bajarán ahora", declaró en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Ante la actual coyuntura, el consejero delegado de Abertis insistió en que la estrategia a medio plazo de la compañía pasa por consolidar participaciones minoritarias, como la que tiene en la concesionaria portuguesa Brisa (en la que son segundo accionista con un 14,6% del capital), y crecer mediante fusiones e integración de activos, esto es, operaciones que no requieran un gran apalancamiento. "Es el momento de integrar compañías y activos en el sector" de las infraestructuras", proclamó Alemany.

PENSILVANIA.

En este sentido, indicó que Abertis mantiene su interés ante la privatización de la autopista Turnpike de Pensilvania (proyecto de 8.000 millones de euros que quedó en suspenso en 2008), pero "en otros términos" en cuanto a su papel de primer socio del consorcio, de aportación de capital y de financiación.

"Ahora no queremos meternos en operaciones que supongan una gran inversión", insistió, motivo por el que "en ningún momento" el grupo se interesó en el aeropuerto londinense de Gatwick que vende Ferrovial. "Además, nos preocupa el 'rating'" de calificación crediticia, añadió.

En cuanto a la financiación, Abertis no descarta realizar emisiones de títulos de deuda, si bien asegura contar con toda su financiación "negociada" (un 80% de la misma tiene vencimiento a medio o largo plazo).

En su intervención, el también presidente del Círculo de Economía se refirió a la actual coyuntura de crisis para reclamar medidas que devuelvan la confianza en la bolsa a los ahorradores particulares, máxime en la situación de necesidad de recapitalización en que se encuentran las empresas.

En su opinión, el "proceso de normalización" del sector financiero "ha comenzado, pero es un proceso que llevará su tiempo". Además, a su juicio, las empresas "nunca volverán a tener la misma facilidad ni en coste y en acceso a la financiación de años anteriores".