Los futuros del Dow Jones suben un 0,58%; los el S&P 500, un 0,55% y los del Nasdaq, un 0,96%, anticipando una apertura con ganancias tras el cierre en positivo de ayer.

Y es que en la sesión de ayer Wall Street cerró con fuertes subidas, a medida que se disipan los temores a una posible guerra comercial entre EEUU y China, que llevaron al Dow Jones a avanzar un 2,84%, al S&P 500, un 2,72% y al Nasdaq, un 3,26%. Así, los tres principales índices estadounidenses registraron su mayor subida porcentual desde agosto de 2015.

Tras la entrada en vigor de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio en EEUU, y la intención del presidente Donald Trump de imponer sanciones comerciales al gigante asiático, Wall Street prestó atención a versiones que apuntan a negociaciones entre Washington y Pekín.

El pasado fin de semana, The Wall Street Journal informaba sobre el inicio de negociaciones entre ambas potencias para que China abriera sus mercados a las empresas extranjeras. Ayer, Financial Times decía que el país asiático estaba dispuesto a abrir su sector financiero al exterior y a comprar más semiconductores a empresas estadounidenses.

Además, el primer ministro de China, Li Keqiang, manifestó que su país y EEUU deberían mantener las negociaciones y reiteró sus promesas de facilitar el acceso a las empresas estadounidenses al mercado chino y que China tenía la intención de luchar para evitar una guerra comercial.

Los analistas de Link Securites señalan que “todas estas noticias redujeron los temores de los inversores en relación a un posible estallido de una guerra comercial a gran escala, escenario que podría acabar con la recuperación económica y provocar una nueva crisis global”.

En cuanto a las referencias macroeconómicas de la jornada de hoy, al otro lado del Atlántico se publicarán el consejo de la Conference Board de marzo, y la confianza del consumidor.

Los analistas de Bankinter esperan leves repuntes en EEUU y prevén que la confianza del consumidor se mantendrá en niveles próximos a los máximos del año 2000, aunque advierten de que este factor podría quedar en un segundo plano para unas bolsas condicionadas por las políticas comerciales que se adopten y el riesgo de una regulación más exigente para las tecnológicas.

Precisamente en la jornada de ayer, destacó la subida de Microsoft, que cerró con un avance del 7,6% gracias a la mejora de expectativas en el negocio de almacenamiento de datos en la nube – podría doblar su tamaño en los próximos años -. La compañía también se benefició de la revisión al alza en las estimaciones de resultados por parte de los analistas.

Por su parte, las acciones de Boeing repuntaron un 2,48% después de que uno de sus modelos 787-9 haya llevado a cabo el primer servicio de vuelo de la compañía Qantas Airways, que une las ciudades de Perth (Australia) y Londres en una ruta de 14.500 kilómetros (17 horas y 3 minutos sin escalas). La aerolínea australiana ya avanzó que, de ser un éxito, pediría más aviones al gigante aeronáutico norteamericano.

Por el contrario, General Electric retrocedió un 1,4% a pesar de que el equipo gestor actualizó sus previsiones de resultados de su negocio en India.

También es noticia que Spotify, que comenzará a cotizar el próximo 3 de abril, ha anunciado una mejora significativa en las previsiones de resultados para 2018. La compañía espera reducir las pérdidas operativas gracias al incremento de usuarios de pago y la expansión de márgenes. Spotify estima unas ventas de entre 4.900 y 5.300 millones en 2018 (un 30% más) y alcanzar un margen bruto de entre el 23% y el 25% (frente al 14% registrado en 2017). En conjunto, registrará unas pérdidas operativas estimadas entre 230 y 330 millones, inferiores a los 378 millones de 2017.