Estamos ya a media semana y queda algo lejos el evento principal de comienzos que fue ese alivio generado por el resultado de la primera vuelta de las elecciones francesas.

Ahora mismo, todo el mercado está en manos de Donald Trump ya que hoy se espera que se presente el famoso paquete fiscal que tanto animó las cosas una vez fue elegido presidente de los Estados Unidos.

Expectación no falta porque el secretario del tesoro norteamericano dice que va a ser el mayor recorte impositivo y la mayor reforma fiscal en la historia de Estados Unidos. Recuerden que se habla de una bajada del impuesto de sociedades del 35% al 15%, las pequeñas empresas también van a tener lo mismo y además los ciudadanos también van a poder tener rebajas fiscales realmente potentes. Se habla de miles de dólares puestos directamente en el bolsillo de los ciudadanos. Evidentemente, el mayor efecto que puede tener todo esto es el incremento del capital disponible por las familias para gastar, algo que se esperaba vaya directamente a un mayor consumo, tire de la economía, aumente la inflación y también las arcas de las empresas.

Sin embargo, también tenemos una cara B. En concreto, esta reforma fiscal no favorece en nada al déficit, se espera que aumente mucho, que favorezca la subida de tipos por parte de la Reserva Federal al sentirse relevada de su responsabilidad, pero también recuerden el fracaso de la reforma sanitaria planteada por la Casa Blanca y además también el fiasco de hacer que el muro de separación con México fuese pagado con dinero público. Donald Trump, por lo menos hasta el momento, no se caracteriza por tener éxitos políticos, sino más bien fracasos. Esto significa que esta reforma fiscal todavía debe tener la aprobación del Congreso y ya veremos si se consigue o no. Por otro lado, todo el mundo va a estar mirando con lupa punto por punto lo que se presente para ver si corresponde con lo que se dijo en la campaña electoral. Cualquier decepción puede sentar el realmente mal al mercado.

En el mismo sentido, si todo es menor de lo que se espera, puede deshacer la ilusión, también si aparecen cifras como se espera puede hacer aparecer ventas por estar parte muy descontado ya desde que tuvieron lugar las elecciones en Estados Unidos. Por lo tanto, necesitamos algo realmente potente y muy por encima de lo esperado para que haya una cierta tranquilidad en el medio plazo.

Por lo demás, hemos conocido un dato de indicadores hipotecarios que sigue la tendencia marcada por otros creados por Freddie Mac, que las hipotecas a 30 años descienden los tipos y se colocan a niveles de noviembre de 2016, justo cuando tuvieron lugar las elecciones, por lo tanto, hay algo que no acaba de encajar perfectamente, que puede ser que se necesiten catalizadores para volver a pensar en un empujón realmente importante de la economía.

Además, los resultados empresariales sigue su curso y hoy hemos conocido algunos importantes dentro del sector tecnológico como Twitter o como Boeing, que también está dentro del Dow Jones, como la gran parte de los importantes que conocimos en el día de ayer.

- PepsiCo presenta unos resultados con unos beneficios por acción de 0,91 $, justo lo esperado, y subiendo desde los 0,64 $ del año pasado. Ajustados son 0,94 $, también subiendo y mejores de lo esperado.

Las ventas suben desde los 11.860 millones de dólares hasta los 12.050, por encima de lo esperado.

- AT&T presentó ayer tras el cierre unos beneficios netos de 0,56 $, por debajo de lo esperado que eran 0,74 $. Ajustados son 0,74 $. Lo esperado.

Las ventas se sitúan en 39.400 millones de dólares, por debajo de los 40.500 esperados.

Las ventas totales han descendido con respecto al año pasado porque han vendido la menor cantidad de equipamiento inalámbrico en su historia y sugieren que es porque los nuevos clientes ya vienen con sus equipos.

A raíz de lo anterior, ha eliminado de los resultados su perspectiva de ventas para todo el año porque dicen que es impredecible el comportamiento de las ventas de equipamientos.

- Capital One presentó ayer tras el cierre unos resultados con unos beneficios de 1,54 dólares, bajando desde los 1,84 dólares del año pasado y además peor de lo esperado que eran 1,93 $. Ajustados son 1,75 dólares, peor de lo esperado.

El problema de los resultados está en las provisiones para pérdidas en créditos que aumentan el 14% hasta los 2000 millones y es otra muestra más del subyacente peligroso de la expansión de crédito.

- Texas Instruments presenta resultados de 1,73 $, subiendo desde los 1,42 $ del año pasado. Ajustados son 1,48 $, mejor de lo esperado.

Las ventas se colocan en 13.820 millones de dólares, un incremento del 3% y muy por encima de lo esperado.