Tesla vive horas bajas en el mercado. Y es que, en muchos aspectos Wall Street en particular, pero en general los mercados financieros funcionan de la misma forma que el tenis. Vales lo que vale tu última sesión, o si me apuran, tu última semana cotizada. Porque de poco les sirve a los inversores de nuevo cuño o a los que piensen entrar en el valor sus ganancias acumuladas.
Sigue siendo el sexto mejor valor del Nasdaq 100, pero a su vez se convierte en el que peor recorrido semanal está presentando en el indicador, con recortes importantes a doble dígito. Y todas las razones se ciernen básicamente en una, aunque hay factores de peso detrás de estas decisiones. Hablamos de la rebaja de calificaciones que se está produciendo en tromba en los últimos días sobre el valor y que está desincentivando a los inversores.
Y lo hacen de tal modo que, en su gráfica de cotización vemos como, con el alivio del pasado viernes, en las cinco sesiones precedentes pierde casi un 5%, que se suplica con una jornada contabilizada más, y las caídas en el mes, superan ya el 12,2%, en el trimestre gana un 5% y en el año, mantiene avances del 47,7%.
Antes de adentrarnos en las recomendaciones, bien es cierto que todo viene a raíz de una segunda lectura de su Día del Inversor que defraudó a propios y extraños. Y es que los expertos del mercado coincidían en señalar que no se presentó ningún detalle especial que lleve a mejorar la intendencia sobre el valor.
Lo cierto es que, en los primeros momentos, solo decepcionó, pero después, en una revisión de lo visto, los analistas coinciden en que, en un mundo tan competitivo y de total futuro como el de los vehículos eléctricos, cualquier paso que no se encamine a liderar el futuro, impactará en negativo sobre la cotización de Tesla.
También esas revisiones que está realizando la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras en Estados Unidos que ha iniciado una investigación sobre la seguridad de los volantes, que podrían desprenderse en los Model y 2023, ante las quejas de que estos coches se habían entrado sin un perno de retención, que fija el volante a la columna.
Y de esos barros llegaron estos lodos. Desde Berenberg, su analista Adrian Yanoshik ha rebajado la calificación a mantener desde su anterior comprar sobre las acciones de la empresa que fundara Elon Musk. Aunque lo cierto es que ha elevado su precio objetivo hasta los 210 dólares desde los 200 anteriores por acción.
Desde Tipranks vemos que el valor se mueve con un moderado consejo de compra ya que, de 33 analistas registrado, 21 opta por comprar, 9 por mantener y 3 más por vender sus acciones en el mercado. Con un precio objetivo de 211,93 dólares por acción, con un potencial que supera el 16% para el valor.
Pero no todos ven en Tesla un sesgo negativo, ni mucho menos, porque en la media del mercado, como indica Barron`s, el 57% de los analistas que cubren el valor se decanta por comprar sus acciones. Se trata de una media muy similar a la del S&P 500, del 58%. Pero lo cierto es que, hace 15 días, esa media era muy superior, del 65%. Sus subidas parece que han cercenado de golpe sus posibilidades de mejora potencial en el mercado.
Pero como decimos, no para todos ni mucho menos. De hecho, desde Jefferies su analista Phillippe Houchois deja la calificación del valor en comprar, con un precio objetivo que se mueve al alza hasta los 230 dólares por acción desde los 180 anteriores. En esa segunda lectura del día del Inversor de Tesla destaca que, la falta de novedades y de nuevo productos del fabricante de automóviles, que tan poco ha gustado en el mercado, no significa, a la postre, grandes retrasos en el crecimiento de la firma automovilística.
Destaca que las actualizaciones adicionales que se realicen en los Model Y y Model 3 deberían crecer más rápido que las marcas tradicionales, aunque consideran desde Jefferies que ese crecimiento puede ser volátil debido a la dinámica de precios y limitar el potencial de sorpresa en sus beneficios al alza para este año y el próximo.
Día del Inversor, en el que Elon Musk enfatizó la visión a largo plazo para Tesla con objetivo para 2030 de producción anual de 20 millones de vehículos, pero a su vez, pocos detalles de los nuevos productos y servicios, aunque enfatizando en dos aspectos importantes: la reducción de costes y la eficiencia.